El principal objetivo de Akira Junior, Chief Compliance and Risk Officer en Braskem Idesa, es mantener en la compañía un ambiente sano, saludable, ético y transparente.
A decir del directivo, el Departamento de Compliance establece procesos y controles para medir los conflictos que se podrían presentar tanto en integrantes, como en clientes, proveedores y distribuidores de la petroquímica líder en la producción de Polietileno (PE).
“Desarrollamos y aplicamos herramientas específicas, como códigos de conducta para que colaboradores y socios comerciales sepan lo que la empresa espera de todos, así como un proceso que ayuda a analizar y darles solución inmediata a las posibles contrariedades del día a día”.
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De forma adicional, para evitar conflictos de interés, casos de fraude o corrupción, Braskem Idesa lleva a cabo una investigación exhaustiva de clientes, proveedores y distribuidores, “evaluamos la integridad de las empresas con las que tenemos contacto, incluso la de terceros con los que queremos tener algún tipo de relación”.
Akira Junior apunta que este trabajo interno le permite a la empresa tener más confianza y seguridad en su liderazgo.
Por otro lado, en lo que concierne a la situación actual del país, el entrevistado destaca que el mercado se muestra más fuerte que nunca.
“Es un destino en el que multinacionales deciden invertir en plantas de manufactura, y no precisamente por tener como vecino a Estados Unidos, sino por la ubicación geográfica estratégica de México, y su posicionamiento a nivel global”.