Los materiales plásticos han revolucionado por completo la vida moderna. Versátiles y duraderos, podemos encontrarlos en diversas aplicaciones de uso común, pero para evitar problemas ambientales, se debe garantizar su correcta gestión y reciclaje adecuado al final de su vida útil.
Con esto en mente, BASF y Grupo Antolin han unido esfuerzos para fabricar el primer techo solar elaborado a partir de residuos plásticos. La apuesta de ambas compañías busca favorecer la transición hacia una economía circular de los plásticos.
Vehículos más respetuosos con el medio ambiente
A través de un comunicado, BASF y Gurpo Antolin precisaron que el reciclaje químico utilizado en sus procesos permite descomponer los residuos plásticos otros polímeros procedentes de diferentes lujos de residuos en sus componentes básicos, y transformarlos en materias primas secundarias.
Al utilizar un proceso innovador de BASF, Grupo Antolín, consiguió fabricar el primer techo de Poliuretano (PU) que incluye materiales fabricados a partir de residuos urbanos, residuos plásticos posconsumo y neumáticos al final de su vida útil.
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Además de ser más sostenible, este techo mantiene la misma apariencia y propiedades que un techo estándar, por lo que se asegura que la mejora de sus características sostenibles se realice sin ninguna reducción en sus propiedades físicas.
Un logro que es posible gracias al reciclaje químico
Mediante un proceso de reciclaje químico desarrollado por BASF, Grupo Antolin ha validado e integrado este material en un vehículo eléctrico europeo de gama alta ya disponible en el mercado.
Este método permite reciclar hasta el 50% del peso de la pieza, logrando un avance significativo en la sostenibilidad del sector. En este proyecto, el 100% del tejido, el 70% de la espuma del núcleo y el 70% del marco del techo solar de plástico se han fabricado a partir de residuos no reciclables por métodos convencionales.
Estos materiales, que habrían terminado en vertederos o contaminando hábitats naturales como los océanos, ahora se reincorporan a la economía circular.
Reciclaje químico: un complemento clave para el reciclaje mecánico
La industria automotriz, en colaboración con el sector de los plásticos, está abriendo un nuevo horizonte en la gestión de residuos y la reducción de emisiones. La combinación del reciclaje mecánico con el reciclaje químico se presenta como una solución integral para alcanzar los ambiciosos objetivos de sostenibilidad, circularidad y neutralidad climática establecidos por la Unión Europea (UE).
Ambas tecnologías se posicionan como pilares fundamentales para transformar los procesos de producción y minimizar el impacto ambiental.