La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México y el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) lanzaron oficialmente la Plataforma de Acción para los Plásticos de la Ciudad de México (PAP-CDMX).
Este programa, explicaron las autoridades capitalinas establecerá las pautas para implementar un marco de economía circular para los plásticos en la ciudad, con el objetivo de reducir los impactos ambientales, sociales y económicos asociados a la contaminación por residuos.
Una hoja de ruta para la gestión de plásticos
Claudia Hernández Fernández, directora General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental de la Sedema, explicó que la Plataforma de Acción para los Plásticos plantea un cambio sistémico en la gestión de plásticos en la Ciudad de México con la que se busca pasar de un escenario actual con un índice de circularidad de 24% a uno de 82% antes del 2040.
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Con esta acción, destacó la directiva, la Ciudad de México se posiciona como la primera ciudad a nivel mundial en unirse al Global Plastic Action Partnership (GPAP), una iniciativa que busca conjuntar a distintos actores clave para contribuir con los Gobiernos para eliminar la contaminación por plásticos, a través de una transición hacía una economía más circular e inclusiva.
Residuos plásticos en CDMX
Se estima que al día se generan 12 mil 355 toneladas de desechos en la ciudad, lo que implica que cada habitante produce alrededor de 1.071 kilogramos diariamente. De esta cifra:
- 20% de los desechos generados son residuos plásticos
- 97% es recolectado
- 24% se recicla
“En la hoja de ruta presentada el día de hoy se plantea una transformación ambiciosa en la gestión de los plásticos: Pasar de un escenario actual con un índice de circularidad de 24% a uno de 82% antes del 2040. Esta circularidad se refiere a la cantidad de plástico que se puede reducir, sustituir y reciclar como proporción de la cantidad total de plástico que se encuentra en el sistema”, destacó Jorge Rickards, director General de WWF México.
Rickards sostuvo que en la planificación y desarrollo de la plataforma ha participado la sociedad civil, la academia y el sector privado, mismos que han colaborado para establecer acciones claras para combatir el desafío de la contaminación plástica.
Lograr este cambio tiene múltiples beneficios: 78% de reducción de la contaminación plástica, 54% de reducción en el costo para el gobierno en la gestión de residuos y 11% en la reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero. Para lograr este cambio, se requiere no sólo de políticas públicas ambiciosas sino también del trabajo conjunto con sector privado, la academia y la ciudadanía en general”, afirmó
