Neste duplicó la cantidad de residuos plásticos procesados en su refinería de Porvoo (Finlandia) en la segunda mitad de 2023, alcanzando más de 6.000 toneladas, y planea convertir la ubicación en un sitio de soluciones circulares y renovables.
La compañía informó que concluyó en la refinería una serie de procesos de procesamiento a escala industrial con volúmenes crecientes de residuos licuados. La mayor tirada de este año superó las 2.000 toneladas de residuos plásticos licuados. Estos procesos dan como resultado material con certificación ISCC PLUS para plásticos nuevos.
«Existe una necesidad urgente de desarrollar soluciones para frenar las emisiones climáticas y, al mismo tiempo, abordar el desafío mundial de los residuos plásticos», afirmó Heikki Färkkilä, vicepresidente de Reciclaje químico de Neste. “Estamos procesando volúmenes cada vez mayores de residuos de plástico, lo que es prueba de nuestro compromiso de aumentar el reciclaje químico.
«Al mismo tiempo, estos volúmenes también demuestran el compromiso de nuestros socios, proveedores y la industria en su conjunto: confiamos en que veremos que el reciclaje químico se convertirá en un contribuyente a escala comercial a la circularidad de los plásticos en los próximos años».
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Los equipos de refinería existentes se están utilizando para los procesos actuales, y Neste pretende alcanzar la capacidad adecuada para comenzar el procesamiento comercial continuo. Se está construyendo una nueva instalación en la refinería con la esperanza de procesar algún día 150.000 toneladas de residuos plásticos licuados al año.
Esto marca la primera fase del proyecto PULSE de Neste, que ha recibido una inversión de 111 millones de euros de la empresa y cuenta con el apoyo del Fondo de Innovación de la UE. Se espera que esté finalizado en el primer semestre de 2025 y, en total, procese 400.000 toneladas de residuos plásticos licuados cada año.
También se cree que el procesamiento de residuos plásticos licuados acercará a Neste al desarrollo de su refinería de Porvoo en un sitio de soluciones renovables y circulares. Esta transformación se llevará a cabo en fases y requerirá una serie de decisiones de inversión separadas antes de su finalización prevista para mediados de la década de 2030, con una hoja de ruta de transformación que se aproxima a una inversión total de 2,5 BEUR.
Tras este desarrollo, Neste espera un potencial de capacidad de procesamiento a largo plazo de 3 millones de toneladas para productos renovables y circulares, incluidas materias primas circulares para la industria química y de polímeros, así como diésel y combustible de aviación.
