La medida en contra de los hisopos no biodegradables y no compostables entró en vigor los primeros días del año y es vista como una estrategia para eliminar los plásticos de un solo uso.
La iniciativa surge como respuesta a un estudio reciente de la asociación ambiental Legambiente, que encontró más de 14 mil piezas de bastoncillos de algodón en 245 playas en Italia durante los últimos cinco años. La cifra corresponde al 9% de los residuos en los sitios donde se verificaron las pruebas.
Italia también asignó 250 mil euros para mejorar envases, etiquetas y su comercialización. Junto con lo anterior, los fabricantes tendrán la obligación de informar de manera clara sobre la eliminación adecuada de los productos. El incumplimiento puede acarrear multas de hasta 25 mil euros y la suspensión.
Se pretende que la acción se extienda a productos de limpieza y cosméticos a partir de enero de 2020.
La nueva directiva, aprobada por el Parlamento Europeo el 19 de diciembre, prohíbe el uso de productos plásticos de un solo uso en el mercado, como cubiertos, platos, popotes, agitadores para bebidas y envases a base de Poliestireno expandido.