Con hasta 150 millones de líneas de código de software conectadas en más de 100 unidades de control electrónico (ECUs) individuales, los vehículos definidos por software ofrecen funcionalidades únicas que van desde calentadores de asientos, sistemas telemáticos, ventanas eléctricas, asistencia de conducción y mucho más.
Si en el pasado los fabricantes de autos enfocaban sus esfuerzos en las características mecánicas como la potencia del motor, hoy en día, las demandas de los clientes y las presiones medioambientales ponen el foco en el desarrollo de vehículos más avanzados y con mayores funciones electrónicas.
¿Qué son los SDV?
Los vehículos definidos por software (SDV, por sus siglas en inglés) utilizan sistemas avanzados para controlar y gestionar sus funciones y operaciones. Ahora integran sensores, cámaras, radares y otros dispositivos capaces de recopilar datos del entorno que son procesados mediante la utilización de algoritmos capaces de tomar decisiones en tiempo real.
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Las funciones definidas por software pueden abarcar la asistencia al conductor, innovaciones de información y entretenimiento, soluciones de conectividad inteligente, seguridad y conducción más automatizada.
De hecho, la integración de la vida digital, la conectividad y la demanda de soluciones de movilidad amigables con el medio ambiente son los factores que impulsan el posicionamiento de los SDV en el gusto del consumidor.
Otra ventaja de estos modelos sobre sus predecesores (definidos por hardware), es que muchas de las actualizaciones de software para información, seguridad, sistemas o diagnósticos, pueden realizarse sin que sea necesaria una visita al concesionario, sino a través de funciones temporales y en la nube.
El plástico también evoluciona la movilidad
Los vehículos modernos contienen más de un kilómetro de cableado de cobre que utiliza recubrimientos de plástico. Pero el uso de este material va mucho más allá de la protección de los circuitos eléctricos y electrónicos.
Durante la mayor parte del siglo XX, el acero y el aluminio fueron los materiales más aprovechados en la fabricación de automóviles, pero en el siglo XXI, el plástico ha ganado un papel primordial en el fortalecimiento de una movilidad más segura y ecológica.
De acuerdo con Plastics Europe, el plástico aporta la misma seguridad que otros materiales más pesados y ayuda a reducir el peso del automóvil, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y una disminución importante de las emisiones contaminantes.
Se calcula que los componentes plásticos usados en los autos modernos pesan 50% menos que los fabricados con otros materiales, lo que representa un ahorro de entre el 25 y el 35% de combustible.
El futuro del transporte será digital
El desarrollo de nuevos polímeros y la mejora de los existentes a través de aditivos, así como las nuevas tecnologías para su transformación, posibilitan la transición hacia la movilidad digital y electrónica que crece constantemente.
De acuerdo con Siemens, las ventas de autos eléctricos (VE) en Estados Unidos alcanzaron un récord, con un 9% del total de vehículos nuevos vendidos durante 2023. El crecimiento de los VE también está allanando el camino de los vehículos definidos por software (SDV), que son percibidos como soluciones de última generación y ecológicas por los consumidores.
Conscientes de esta tendencia, los fabricantes de automóviles están cambiando el enfoque de sus programas de desarrollo de vehículos, priorizando cada vez más el presupuesto y los recursos hacia el desarrollo del software del vehículo y la electrónica a medida.
