La startup italiana Sabelt desarrolló un sistema modular llamado Space Brick diseñado la construcción de viviendas en el espacio basado en bloques de Polipropileno expandido (EPP) que pueden configurarse en diversas formas: desde cajas de envío hasta paredes, pisos, estantes y mesas.
El Space Brick ha sido descrito como un elemento modular Sabeltignífugo para centros de habitabilidad en el espacio y edificios de bases lunares. Se trata de una solución ligera monomaterial que también es compatible con el desarrollo de vehículos espaciales.
Un plástico para conquistar el espacio
La selección del material para el Space Brick fue crítica, y la resistencia al fuego fue el principal requisito. Cabe destacar que la ligereza y la capacidad de soportar compresión fueron factores clave en su desarrollo.
El Polipropileno expandido (EPP) ARPRO, un material especializado en la gestión de energía de impacto, cumplió con creces estas exigencias, destacándose por ser 100% reciclable.
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ARPRO: El Corazón del Space Brick
De acuerdo con la desarrolladora, el Space Brick emplea ARPRO ignífugo, un material que ofrece flexibilidad en densidades de moldeado de 20 g/l a 60 g/l. Las densidades más bajas optimizan el peso, mientras que las más altas mejoran la rigidez y la resistencia estructural.
Por ejemplo, metro cuadrado de ARPRO con una densidad de 30 g/l puede soportar hasta 15 toneladas de presión, conservando el 75% de su forma original. Esta robustez y facilidad de construcción permiten crear uniones sólidas gracias a la flexibilidad de ARPRO.
Esto quiere decir que el Space Brick no solo ofrece resistencia estructural, sino también aislamiento térmico y acústico superior. El ARPRO EPP proporciona estabilidad térmica y minimiza los choques térmicos debido a su baja conductividad. Además, actúa como una barrera acústica eficiente, bloqueando y amortiguando el sonido, lo que es crucial para ambientes espaciales.
De la Fórmula 1 al Espacio
El origen del Space Brick es tan fascinante como su diseño. Nació de una visita en la que ingenieros espaciales observaron equipamientos de competición, descubriendo que muchas de las necesidades en el espacio se asemejan a las del automovilismo. Esta transferencia de conocimientos desde la Fórmula 1 al sector espacial es un testimonio del poder de la innovación.
Diego Cagna, director de la unidad de negocio de aplicaciones especiales de Sabelt S.p.A., comentó: “Este proyecto es un ejemplo perfecto de cómo nuestra experiencia en deportes de motor puede aplicarse y adaptarse al sector espacial”.
El Space Brick es el resultado de la colaboración entre The IES Group, un líder en moldes innovadores, y Sabelt, dos prestigiosas empresas italianas. Esta alianza demuestra cómo la excelencia del «Made in Italy» está conquistando nuevos horizontes, llevando la tecnología desde la Fórmula 1 hasta la exploración espacial.
Edoardo Clerici, Key Account Manager de The IES Group, señaló: “Nuestra experiencia se ha aplicado con éxito en el innovador y altamente técnico campo aeroespacial. Somos el puente entre el material ARPRO y la solución Space Brick”.
