Las nuevas tecnologías hacen que los robots salgan de un espacio confinado y se reubiquen en un entorno colaborativo. Ayudan a las empresas a transportar productos, apoyan a los empleados y mejoran la seguridad.
Además, trabajan en las industrias que van desde el comercio minorista hasta los servicios financieros, de estrategia, logística, experiencia del cliente, entre otros.
La evolución de los negocios en un entorno global es ya una realidad. Esto se refleja en la proyección de los robots colaborativos y de servicio de próxima generación; dos tercios de las ventas unitarias para 2025.
¿Por qué los robots son tan versátiles? Por el progreso en software, tecnologías cognitivas y hardware: sensores e Inteligencia artificial, particularmente. Los robots actúan sobre los datos que reciben de su entorno. De esta manera, ejemplifican la última etapa de un ciclo físico–digital–físico.
Con la Industria 4.0, son capaces de un movimiento autónomo, así como de navegar y trabajar, junto a las personas, en entornos no estructurados: con percepción láser y puntos de referencia visuales, evitan obstáculos.