La descontaminación de Poliolefinas flexibles conlleva importantes desafíos para la industria del reciclaje de plásticos, pero para responder a esta problemática, el centro tecnológico Itene está desarrollando nuevas tecnologías que permitan la eliminación de contaminantes de empaques flexibles y el reciclado de celulosa.
Estas innovaciones forman parte del proyecto Recyscale, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE+i) con fondos FEDER, y en ejecución desde abril de 2025 hasta junio de 2026.
“El desarrollo de estos procesos permitirá obtener plásticos descontaminados y celulosa reciclada de alta calidad, facilitando su reutilización en sectores como la cosmética, la droguería o la alimentación”, explicó César Aliaga, responsable del proyecto en Itene.
“Con ello ayudamos a las empresas a cumplir con los objetivos de sostenibilidad y con la normativa europea, reforzando la competitividad del sector”, añadió.
Un reto global para la economía circular
Desde su sede en el Parque Tecnológico de Paterna (España), Itene recordó que la producción mundial de plásticos alcanzó las 400 millones de toneladas en 2022, pero solo el 46% de los residuos de envases se recicla. La contaminación cruzada y la degradación térmica siguen siendo obstáculos clave para su aprovechamiento.
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El centro también señaló que en 2023 se fabricaron 401 millones de toneladas de envases de papel y cartón, entre los cuales los laminados continúan siendo un desafío por su compleja composición.
Frente a este panorama, Recyscale busca desarrollar procesos innovadores de descontaminación para films de Polietileno de baja densidad (PEBD), mediante tratamientos con vapor de agua, polietilenglicol, ozono, vacío y temperatura controlada.
Asimismo, aplicará tecnologías mecánicas, químicas y avanzadas de deslaminado y descontaminación en papeles laminados, con el objetivo de recuperar la celulosa y adaptarla a nuevas aplicaciones industriales.
“Estamos diseñando procesos específicos que permiten separar y recuperar la celulosa de manera más eficiente, abriendo la puerta a su reutilización en nuevos envases y productos industriales”, precisó Aliaga. “En el caso de los films plásticos, las nuevas tecnologías de descontaminación mejorarán la calidad del PEBD reciclado, haciéndolo apto para aplicaciones de mayor valor añadido”, añadió.
Tres líneas de actuación para una economía circular avanzada
El proyecto se estructura en tres grandes líneas de trabajo:
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Caracterización y pretratamiento de residuos, para reducir contaminantes en films plásticos y deslaminar papeles laminados.
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Diseño y optimización de procesos de valorización, aplicando tecnologías específicas de descontaminación.
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Transformación de materiales reciclados, incorporando aditivos y tratamientos que mejoren su calidad y rendimiento en nuevas aplicaciones industriales.
Compromiso con la innovación y la sostenibilidad
Con Recyscale, Itene refuerza su compromiso con la innovación aplicada, el reciclaje avanzado y el desarrollo de tecnologías que impulsan la circularidad de materiales clave para el sector del envase y embalaje.
Esta iniciativa contribuye directamente a una industria más sostenible, competitiva y alineada con los objetivos de la Unión Europea en materia de economía circular.
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