El Parlamento Europeo aprobó este miércoles 17 de enero una directiva que tiene como objetivo prohibir las prácticas de “greenwashing” en el etiquetado de productos de consumo.
Con esta medida, se busca:
- Proteger a los consumidores de prácticas comerciales engañosas
- Ayudar al usuario a tomar mejores decisiones de compra
- Prohibir el uso de declaraciones medioambientales engañosas
Adiós al greenwashing
Con la directiva recién aprobada, el greenwashing o “lavado verde” se añadirá a la lista de prácticas comerciales prohibidas en la Unión Europea, al considerarse hábitos de comercialización problemáticos.
Etiquetado transparente y confiable
También se buscará mejorar la transparencia y la fiabilidad en el etiquetado de productos, mediante la prohibición del uso de declaraciones medioambientales generales como «respetuoso con el medio ambiente», «natural», «biodegradable», «neutro para el clima» o «eco» sin pruebas sustanciales que respalden dichas afirmaciones.
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Adicionalmente, se implementarán regulaciones más estrictas en el uso de etiquetas de sostenibilidad. Dada la proliferación de estas etiquetas y la falta de datos comparativos, se establecerá que, en la Unión Europea, solo se permitirán etiquetas de sostenibilidad basadas en sistemas de certificación oficiales o aquellas establecidas por las autoridades públicas.
Se prohíben las afirmaciones de neutralidad
Para abordar la confusión generada y promover una mayor autenticidad, la directiva también prohibirá la afirmación de que un producto tiene un impacto neutro, reducido o positivo en el medio ambiente gracias a sistemas de compensación de emisiones. Estas medidas tienen como objetivo proteger a los consumidores, fomentar prácticas comerciales éticas y promover la adopción de estándares de sostenibilidad verificables en la Unión Europea.
La durabilidad será el punto más importante
La nueva ley contra el greenwashing busca promover la durabilidad de los productos, enfocándose en la visibilidad de la información de la garantía y la creación de una nueva etiqueta para destacar productos con garantías extendidas.
Además, se prohíben afirmaciones falsas sobre la durabilidad, como declarar que una lavadora durará 5,000 ciclos si no es cierto en condiciones normales. También se prohíben incitaciones a reemplazar consumibles innecesariamente pronto (como la tinta de impresora) y la presentación de productos como reparables cuando no lo son.
La europarlamentaria Biljana Borzan destaca que la ley cambiará la vida cotidiana al fomentar la elección de productos más duraderos y sostenibles mediante etiquetas confiables. Además, se aborda el engaño en el marketing sobre sostenibilidad. La aprobación final del Consejo es el siguiente paso, y una vez aprobada, los Estados miembros tendrán 24 meses para incorporarla a su legislación nacional.