La producción en las operaciones de Polietileno (PE) en México sigue estando limitada por los problemas con las materias primas y a nivel operativo. No obstante, en la actualidad las existencias de resinas son suficientes, o más que suficientes, dada la disponibilidad de importaciones desde Estados Unidos y Canadá, y, en menor grado, desde Asia.
Los problemas de logística que afectan a algunas importaciones aún no se han resuelto, pero la industria ya está solucionando estas interrupciones. El mercado principal para el PE en México es la película de Polietileno Lineal de Baja Densidad (LLDPE) para los sectores de la construcción, electrodomésticos, electrónica, automotores y envases para alimentos y bebidas.
En especial, estamos trabajando directamente con nuestros clientes de México para brindarles soluciones que les permitan alejarse de los envases de películas de materiales múltiples y acercarse a los envases de películas de PE de un solo material.
En México se consumen alrededor de 2,267,961 toneladas de PE por año. Y se calcula que en América Latina se consumen cada año entre 6,803,885 y 7,257,477 millones de toneladas, con una tasa compuesta de crecimiento quinquenal de alrededor del 1%.
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Los envases de PE son duraderos y livianos. Además, ayudan a combatir el desperdicio de alimentos, lo que, a su vez, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y contribuyen a limitar el impacto en el calentamiento global.
Ante la pandemia, PE
El PE contribuye a mantener la seguridad y la higiene de las personas y de los productos que necesitan. Por lo tanto, durante la pandemia, hubo una gran demanda de PE en México y en otras regiones de todo el mundo.
El comportamiento de los consumidores cambió de manera drástica dado que nunca habían pasado tanto tiempo en sus hogares, en donde prepararon comida casera, se entretuvieron con bocadillos e hicieron más pedidos en línea, lo que aumentó la necesidad de contar con envases seguros, prácticos y confiables. La demanda era constante, y las restricciones en las existencias afectaron en gran medida al mercado.
A finales de 2020, la limitación en la cantidad de materias primas y un conflicto relacionado con su distribución entre los productores mexicanos llevaron a que un productor importante suspendiera temporalmente sus actividades.
Además, los problemas de producción en las operaciones basadas sobre todo en la Costa del Golfo de Estados Unidos, debido a la demora en reanudar las actividades, limitaron la disponibilidad de las importaciones desde Estados Unidos y Canadá durante una buena parte de 2021.
Estas demoras se originaron con la suspensión de las operaciones por mantenimiento, y las interrupciones de servicio y la escasez de materias primas como consecuencia de los huracanes y la tormenta invernal Uri.
El abastecimiento asiático también se vio limitado por los inconvenientes en la cadena de suministros que asolaron a gran parte del mundo a medida que avanzaba el año 2021.
