Todas las empresas quieren clientes felices, pero pocas organizaciones trabajan en la generación de colaboradores alegres y plenos que cumplan con la promesa de satisfacer las expectativas y necesidades de los consumidores.
Los elementos emocionales a nivel laboral son un factor clave de éxito para el desarrollo el Capital Humano; no tomarlos en cuenta puede provocar bajo rendimiento, mal clima organizacional y problemas de comunicación que derivan en pérdida de clientes. No olvidemos que los empleados son los primeros embajadores de la marca hacia los distintos públicos.
Dar incentivos de acuerdo al progreso y desarrollo profesional, así como retroalimentar y forjar un compromiso del trabajador hacia la compañía, son elementos básicos para incrementar la productividad empresarial.
De acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, 6% de las personas trabaja menos de 15 horas semanales, mientras que, en el otro extremo, 30% labora más de 48 horas semanales con jornadas de aproximadamente 10 horas diarias; lo que sobrepasa la jornada laboral propuesta en la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Si bien existen aproximadamente más de 20 millones de trabajadores afiliados al IMSS, como prestación de ley por su trabajo, algunos colaboradores no cuentan con otros incentivos para mantener o mejorar su productividad, además de no sentirse comprometidos o tener lealtad a su empleo.
La productividad juega un papel vital en las organizaciones, pero para que sea constante, el empleador debe remunerar de manera efectiva y conforme al trabajo y rendimiento del colaborador, así como impulsar programas de lealtad donde él pueda seleccionar los incentivos de su preferencia.
Un nuevo ADN en el colaborador del nuevo milenio
Actualmente, las compañías se enfrentan a un nuevo reto en el tema del Capital Humano, ya que para 2025 se estima que la generación millennial conformará el 75% de la fuerza laboral en México, la cual tiene a la par de ser bien remunerado, ser feliz dentro de sus preferencias laborales más valiosas.
A continuación, te comparto tres aspectos que mejorarán el desarrollo del Capital Humano dentro de tu organización:
1. Lealtad a la compañía. Promover un entorno laboral positivo genera un ambiente entre tus colaboradores que se permea directamente en los clientes. Un colaborador feliz inspira lealtad a sus cercanos y a su vez da una sensación de libertad y control.
2. Retención de talento. Invertir en el talento, mantenerlo y retenerlo, son imperativos en el mundo de los negocios, sobre todo en un mercado cada vez más competitivo. Al tener empleados felices, no sólo conseguirás retenerlos, sino que aumentarás la productividad.
3. Ser realista. Si tienes un equipo talentoso y feliz, lo verás reflejado directamente en la productividad y en los resultados finales al cliente. Pero si tienes un equipo infeliz, es momento de actuar y desarrollar ambientes positivos para alcanzar objetivos no financieros que impacten directamente en beneficios emocionales. Esto les ayudará a sentirse parte del equipo.
Posteriormente, será clave realizar estas tres actividades en la compañía:
1. Retroalimenta regular y consistentemente. Todos los trabajadores necesitan un feedback constructivo y constante.
2. Motivación. Ya sabemos que el salario no es suficiente, por lo que contar con esquemas de remuneración más ágiles y personalizados para los colaboradores ayudará a forjar su carrera profesional, además de ser la organización un espacio para crecer.
Incentivar para potenciar habilidades humanas motivará a tu equipo a trabajar de manera productiva y contribuirá al crecimiento de la empresa.
3. Compromiso. Haz que se sientan valorados. Fomentar las relaciones entre compañeros para que se sientan cómodos y más comprometidos es vital, pero la colaboración estrecha entre CEO y su equipo hará colaboradores más productivos. Recuerda que no todos los profesionales tienen las mismas necesidades y suelen existir brechas generacionales que impiden la estandarización.
Los programas de lealtad no son siempre hacia el enamoramiento de los clientes, sino que pueden ser herramientas que se apoyen en las prestaciones para utilizarlas en los departamentos de Recursos Humanos como estrategia para retener a los empleados más valiosos y que éstos aumenten su satisfacción y productividad. Como consecuencia, se tendrán clientes satisfechos y alcanzarán los objetivos de negocio.