El viernes 29 de noviembre concluyeron las rondas de negociaciones para un Tratado Global sobre los plásticos en Busan, Corea del Sur, organizadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ( PNUMA ).
El objetivo de las sesiones fue alcanzar un acuerdo jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, luego de la última ronda de negociaciones celebrada hace dos años.
“Cada año producimos 460 millones de toneladas de plástico, gran parte del cual se tira rápidamente”, mencionó António Guterres, Secretario General de la ONU, en un mensaje de vídeo en el que pidió a los delegados de más de 170 países alcanzar un acuerdo.
“En 2050 podría haber más plástico que peces en el océano. Los microplásticos en nuestro torrente sanguíneo están creando problemas de salud que apenas estamos empezando a comprender”, añadió.
¿Qué sigue ahora para un potencial Tratado sobre los plásticos?
Más de 170 países y más de 600 organizaciones acudieron en la ciudad portuaria de Busan para participar en una semana crucial de negociaciones. El evento busca definir el camino hacia la contaminación cero, un objetivo respaldado firmemente por el presidente de Corea del Sur, quien instó a los delegados a actuar en beneficio de las generaciones futuras.
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“La excesiva dependencia de la humanidad en la comodidad que ofrecen los plásticos ha provocado un aumento exponencial de los residuos, acumulados en océanos y ríos, y ahora amenazan la vida de las próximas generaciones”, afirmó Yoon Suk Yeol mediante una videoconferencia. “Confío en que esta semana los Estados miembros trabajen unidos, con responsabilidad y solidaridad, para escribir un nuevo capítulo histórico al concretar un tratado contra la contaminación plástica”.
Hacia un tratado vinculante: INC-5 en acción
Este encuentro global marca la quinta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5), que busca establecer un instrumento internacional jurídicamente vinculante para combatir la contaminación plástica, incluido su impacto en el medio marino. Este esfuerzo se construye sobre cuatro rondas previas de negociaciones, iniciadas hace exactamente 1,000 días en Uruguay.
La directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) expresó su optimismo ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo histórico. “Este es el momento de la verdad”, señaló, subrayando la urgencia de pasar de las palabras a la acción.
Con las miradas del mundo puestas en Busan, las negociaciones no solo buscan soluciones inmediatas, sino también sentar las bases para un futuro sostenible, donde la economía circular y la responsabilidad global lideren el combate contra la contaminación plástica.
Este es un llamado a la acción para transformar desafíos en oportunidades y garantizar un planeta limpio para las generaciones venideras.