La sequía que afecta al centro petroquímico de Altamira, en Tamaulipas, aún no afecta de manera directa el suministro de productos químicos, pero las restricciones para el uso de agua en la zona podrían afectar la producción en caso de persistir.
Las empresas manufactureras, incluidas las del plástico y los petroquímicos, se encuentran entre las más afectadas por las restricciones. El pasado 22 de mayo, las autoridades de Altamira cortaron el suministro de agua en al menos 74 sitios industriales y ocho plantas petroquímicas.
Según un informe de la consultora Everstream Analytics, estos cierres podrían afectar la producción petroquímica de Estados Unidos, ya que Tamaulipas alberga proveedores clave para varios procesos de fabricación, incluida la producción de resina de PET.
La firma analista precisa que existe la preocupación de que industrias como la de dispositivos médicos, electrónica y de fabricación de automóviles puedan verse afectadas debido a la concentración de proveedores en Tamaulipas.
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Por su parte, Independent Commodity Intelligent Services (ICIS) señala que, si bien se registraron modestas lluvias en la zona durante la segunda semana de junio, estas no dieron lugar a ninguna mejora importante en el suministro de agua.
En mayo, la crítica situación que afectaba al suministro de agua a los residentes de la zona llevó a las autoridades a reducir a la mitad el suministro de agua a los fabricantes industriales, y muchos de ellos declararon posteriormente interrupciones por causas de fuerza mayor.
Productores del sector del plástico también se han visto afectados
El último proveedor de plásticos en confirmar que su fabricación se ha visto afectada por la sequía es Cabot Corp., con sede en Boston, que fabrica aditivos de negro de humo en Altamira.
El 14 de junio, un portavoz de Cabot dijo al medio Plastics News que su planta está operando bajo límites de ventas de fuerza mayor.
«Durante las últimas semanas, el suministro de agua a nuestra planta de Altamira se ha deteriorado tanto en cantidad como en calidad», afirmó el portavoz. «En consecuencia, nuestra planta actualmente no puede operar todas las unidades de producción y está ejecutando una producción limitada, junto con operaciones de almacén, embalaje y envío.
«Debido a esta situación fuera de nuestro control, Cabot ha declarado un evento de fuerza mayor para el negro de humo de esta instalación. Estamos evaluando activamente opciones de recuperación para restaurar la producción total en nuestra planta de Altamira, así como explorando todas las posibles opciones de importación desde otras instalaciones de Cabot. para complementar nuestro inventario en Altamira.»
