El grupo colaborativo de líderes gubernamentales y de la industria del embalaje, liderado por la Asociación de la Industria del Plástico (Plastics), publicó los resultados del primer proyecto de demostración de clasificación secundaria del Pacific Northwest. El equipo determinó cómo se puede acopiar una gama más amplia de materiales plásticos para reciclaje.
A fin de echar a andar esta iniciativa, se hizo uso de una instalación portátil de recuperación de material secundario (MRF, por sus siglas en inglés), que funcionó durante 60 días en Portland, donde se recibió, clasificó y midió el flujo de dos tipos de residuos de cuatro MRF ubicados en Oregon y Washington. Titus MRF Services operó las instalaciones, y proporcionó el equipo necesario.
De acuerdo con Scott Farling, vicepresidente de desarrollo de negocios e investigación en Titus MRF Services, «si bien los MRF primarios de mayor producción recuperan cerca del 90% de los materiales, nos gustaría que ese número aumente en los próximos años. Este proyecto nos permitió profundizar, y recuperar lo que queda: materiales de bajo volumen y difíciles de clasificar manualmente«.
Los residuos acopiados incluyeron Polietileno (PE), papel mixto, cartones, Polipropileno (PP), Poliestireno (PS), botellas de PET (Polietilén Tereftalato) y termoformas.
Con base a los resultados, aumentaría la recuperación de material en más de 50 mil toneladas por año, lo que equivale a 2 mil 500 cargas de camiones de semirremolques de materiales recuperados destinados a instalaciones de reciclaje. Asimismo, incrementaría la tasa de recuperación de un 3% a 6%, sin cambios significativos en el programa o inversiones adicionales.
Además de que generaría 46 empleos verdes por MRF secundario; reduciría la generación de gases de efecto invernadero en más de 130 mil toneladas por año, lo que significa sacar más de 27 mil 600 automóviles de la carretera; habilitaría la expansión futura de la lista de materiales aceptados sin necesidad de adaptar MRF primarios; y eliminaría el riesgo de una posible mala gestión y contaminación.
Como refiere Tony Radoszewski, presidente y CEO de Plastics, “la mayor conclusión, después de este programa piloto, es que un modelo de instalación de clasificación secundaria, es una opción viable para satisfacer la creciente demanda de materiales reciclados”.