ALPLA: Pioneros en reciclaje
Con 65 años de experiencia y 30 años de presencia en México, ALPLA, el líder mundial en el desarrollo y la fabricación de soluciones de envasado empieza el año 2022 celebrando la expansión en infraestructura: La compañía inauguró en Toluca, Estado de México, una nueva planta de reciclaje de Polietileno de Alta Densidad (HDPE), la “ALPLArecycling Toluca”.

De acuerdo con Humberto Quiroz, director regional de Compras y Sustentabilidad para México, Centroamérica y el Caribe de ALPLA, México es la segunda región más importante para la compañía que, por cierto, lleva 25 años reciclando a nivel global.
Además del PE (Polietileno), ALPLA también utiliza en sus procesos de manufactura PET (Polietilén Tereftalato) y PP (Polipropileno). Sobre el reciclaje de PET, hace 20 años la compañía abrió su primera planta, un joint venture con Coca-Cola México y Coca-Cola FEMSA: “Yo creo que esto fue un parteaguas porque en México no estábamos tan familiarizados con la parte de circularidad y consolidamos la primera planta de Latinoamérica para procesamiento de envases de alimentos postconsumo, lo que nos hizo tener mucha experiencia en el mercado”.
Para desarrollar el abasto nacional del PET, ALPLA habilitó centros de acopio en puntos estratégicos, y hoy, esta iniciativa sustentable, la extiende a la valorización del Polietileno, donde el “ALPLArecycling Toluca” será clave para cerrar el círculo del PE y reinsertarlo a la cadena de valor a través del reciclaje.
A decir del entrevistado, el PE y el PET son los principales plásticos a nivel nacional “en cuanto a volumen se refiere”, de ahí la importancia de optimizar estos materiales y crear estrategias para recuperarlos al final de su vida útil.
El “ALPLArecycling Toluca”, con equipos grado FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de EU), arrancó con una capacidad de entrada de 15,000 toneladas y prevé llegar, a finales del próximo año, a las 30,000 toneladas.
Cabe mencionar que ALPLA invirtió 20 millones de euros para llevar a cabo el arranque de esta planta de reciclaje de HDPE, y que la firma duplicará en este 2022 la inversión con otros 20 millones de euros: “A fin de tener la tecnología europea de la más alta calidad, las mejores condiciones para un producto confiable, con la trazabilidad requerida y los indicadores que nos lleven a un nivel óptimo en los procesos de nuestros materiales”.
La inversión de ALPLA ratifica que el reciclaje, pese a los costos que conlleva, es necesario para ir en línea con la agenda ‘verde’ global. “Estamos en ese proceso de adaptabilidad. Hoy estamos influenciados por el mercado de Estados Unidos y Europa que, desde hace algunos años, muestran precios de resina con contenido reciclado mucho mayor que la resina virgen. Hoy en México estamos luchando por esa aceptación”.

Adicional a dicha planta, en enero de este año se llevó a cabo la ceremonia conmemorativa por la colocación de la primera piedra de la Planta Nueva Ecología de Tabasco, que será conocida como PLANETA. El complejo se construirá en el municipio de Cunduacán, gracias a un proyecto conjunto entre ALPLA y Coca-Cola FEMSA, el embotellador más grande del sistema Coca-Cola por volumen a nivel mundial.
Con una inversión de más de 60 millones de dólares, PLANETA contará con la mejor tecnología disponible a nivel mundial y la capacidad de procesar hasta 50,000 toneladas de botellas de PET postconsumo al año, con las que se podrán producir hasta 35,000 toneladas de material reciclado de grado alimenticio, listo para ser reutilizado.
Se prevé que la construcción y operación de la planta genere más de 20,000 empleos directos e indirectos, contribuyendo de esta forma a las metas del Gobierno de México para promover el desarrollo y el empleo en el Sureste del país.
Además, su ubicación estratégica, en la región donde hay mayor potencial para el reciclaje de residuos sólidos, la convertirá en un importante punto de desarrollo, ya que integrará 18 centros de acopio en las entidades del Sur-Sureste de México, que además de brindar un servicio ambiental, van a fortalecer la economía de la región.
ALPLA y Coca-Cola FEMSA se sumaron en el 2018 al Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico, iniciativa de la Fundación Ellen MacArthur, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Una de las metas de Coca-Cola es recolectar para el 2030 el 100% de sus envases postconsumo. Por su parte, ALPLA estableció como objetivo que para el año 2025 el 100% de sus productos van a ser reusables, reciclables o compostables; y que el 25% de los productos se integrará con material reciclado postconsumo.

Desde 2005, ALPLA México, Coca-Cola México y Coca-Cola FEMSA han unido esfuerzos para operar Industria Mexicana de Reciclaje (IMER), la primera planta de reciclaje de PET de grado alimenticio en América Latina.
Ubicada en el Estado de México, IMER cuenta con una capacidad de producción de 15 mil toneladas al año de PET. Desde su fundación ha permitido el procesamiento de más de 140 mil toneladas de este material que se han reintegrado al ciclo de elaboración de nuevas botellas. Con ello se ha evitado que se precise ese mismo volumen de resina virgen, lo que, a su vez, ha reducido la huella de carbono.
SABIC: Soluciones de próxima generación
SABIC adoptó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. La compañía también interactúa con los clientes de manera constante para comprender sus requerimientos de materiales y objetivos de sostenibilidad, la demanda de soluciones de reciclaje de la industria, los compromisos voluntarios y de reciclaje, así como la política regulatoria que impacta el crecimiento de la Industria de Plásticos en cada región, de acuerdo con Eduardo Fujisawa, Leader Business Development, SABIC Americas.

“En 2020 profundizamos nuestro compromiso con la economía circular, ampliando la cartera de productos y servicios TRUCIRCLE™. Fuimos pioneros en la creación de modelos circulares que cierren el ciclo del plástico usado para siempre”.
A decir del entrevistado, desde el lanzamiento del portafolio TRUCIRCLE™, SABIC identificó una demanda creciente por parte de los fabricantes de envases y sus clientes de encontrar soluciones comerciales y ambientalmente viables para los desechos plásticos. Estos polímeros circulares, señala el ejecutivo, ya son utilizados por varias marcas de renombre, como Unilever, Estée Lauder y Mars.
“Una aplicación incluye la reciente alianza de SABIC con la empresa de reciclaje de plástico HHI, con sede en Malasia, para crear los primeros polímeros circulares certificados producidos a través del reciclaje avanzado de plástico reciclado mezclado y usado que se encuentra en el océano. Las poliolefinas circulares certificadas de plástico procedentes del océano, de la cartera de soluciones circulares TRUCIRCLE™, serán utilizadas por clientes de SABIC para anunciar nuevos productos en los próximos meses”.
Eduardo Fujisawa destaca que el reciclaje avanzado, también conocido como reciclaje químico, es una solución complementaria al reciclaje mecánico y, según explica, la mejor opción para los plásticos difíciles de reciclar.

“El reciclaje avanzado aún se encuentra en la fase de adopción temprana y se requieren varios pasos para escalar la tecnología, de modo que se convierta en una opción más competitiva en comparación con los polímeros vírgenes. Las mejoras tecnológicas adicionales incluyen la flexibilidad de la materia prima, el rendimiento y la optimización energética para mejorar gradualmente la relación costo-rendimiento, como es habitual con las nuevas tecnologías”.
SABIC está trabajando con una variedad de socios para aumentar considerablemente su suministro de polímeros circulares certificados mediante la construcción de su primera planta comercial, ubicada en los Países Bajos. La construcción comenzó en enero de 2021 y se espera que la planta empiece a funcionar en la segunda mitad de 2022, convirtiéndose en la primera unidad comercial del mundo en producir polímeros certificados a partir de plásticos usados.
NOVA Chemicals: El futuro sostenible de LATAM
“La circularidad es el futuro de los plásticos”, asegura Alan Schrob, gerente de Desarrollo de PCR para NOVA Chemicals. De acuerdo con el directivo, los actores de toda la cadena de valor de los plásticos trabajan para facilitar la economía circular, y lo hacen a través de asociaciones industriales para mejorar las tasas de reciclaje y en colaboración entre productores de resina, procesadores de plásticos y propietarios de marcas.

Latinoamérica, enfatizó el entrevistado, estará dando próximamente, y a través de NOVA Chemicals, el paso trascendental de PE virgen al PCR: “A corto plazo, nuestro enfoque clave son los Estados Unidos y Canadá y el suministro de productos de rPE a clientes que cumplan con los objetivos de sustentabilidad en la cadena de valor en dichos países”. El experto acotó asimismo que a mediano y a largo plazo “…está el potencial para que nuestros materiales de rPE se utilicen en aplicaciones en LATAM y otras regiones”.
Para la proveeduría del rPE, la compañía mantiene una estrecha relación con los convertidores que fabrican las películas, los empaques y los productos que usan contenido de PCR.
NOVA Chemicals trabaja de la mano con los recicladores Circulus, Revolution Plastics y Merlin plastics para suministrar rHDPE y rL/LLDPE reciclados y… “colaboramos con ellos para mejorar continuamente la calidad y consistencia de sus resinas, combinando lo mejor de nuestra experiencia y sus capacidades de procesamiento y fabricación”.
Hoy en día, cabe mencionar que el rPE se usa principalmente en aplicaciones como madera plástica, bolsas de supermercado y bolsas de basura, y, a medida que madure la tecnología para la clasificación y el procesamiento de la PCR, seguirán creciendo los tipos de productos en los que se puede utilizar este material.
“Veremos PE-PCR, principalmente en empaques que permitirán a las marcas y minoristas cumplir con sus objetivos de material reciclado. Vemos una importancia crítica y nos enfocamos en obtener la aprobación de contacto con alimentos para que el rPE se pueda usar mucho más ampliamente en aplicaciones de este sector”.
Alan Schrob comenta que los desafíos más importantes en la producción de la resina rPE de alta calidad depende en gran parte del abastecimiento y procesamiento de materiales reciclados, por ello, las mejores tecnologías y capacidades son esenciales.

“Por ejemplo, una corriente de PE separada puede contener una contaminación significativa de Polipropileno o PET. Los nuevos diseños de productos y mejores capacidades de clasificación pueden reducir esta contaminación, lo que ampliará la gama de aplicaciones en las que se puede reutilizar el material”.
Bajo ese contexto, señaló que es fundamental colocar el rPE en las aplicaciones de mayor valor que promuevan la circularidad y permitan que estos productos se utilicen una y otra vez.
De forma adicional, hizo hincapié en que la colaboración entre la cadena de valor “…es fundamental para que los fabricantes de plásticos reciclados comprendan las necesidades de las aplicaciones posteriores, y luego los convertidores y procesadores de plásticos sepan usarlos”.
BIOsolutions: Una alternativa sustentable a los plásticos

BIOsolutions es una empresa pionera en el desarrollo y producción de compuestos bioplásticos de fibras naturales que reutiliza subproductos de la industria del agave, así como otras fuentes de biomasa, para ofrecer a la Industria del Plástico biomateriales que permitan reemplazar los plásticos tradicionales.
La compañía nació como la Tesis de Investigación y Desarrollo de la maestría de Ana Laborde, socia fundadora de la firma. “Tuvimos la oportunidad de escalarla a una planta piloto y el día de hoy ya tenemos una operación industrial con un volumen importante”, destaca la experta.
Actualmente, BIOsolutions transforma fibras del bagazo de agave —considerado un desecho de la industria tequilera y mielera—, en materiales para fabricar productos, como películas, bolsas plásticas, piezas inyectadas y envases soplados, entre otros.
“Hacemos un proceso tecnológico de extracción de celulosa y esa celulosa la incorporamos a los materiales plásticos con la intención de hacer un compuesto que tenga una carga de fibras naturales o una carga renovable. Aparte de crear una textura muy diferenciada”.

La tecnología inicial, comenta Ana Laborde, parte de una matriz polimérica más la carga de la fibra renovable, “pero estamos trabajando en nuevas formulaciones para poder incorporar materiales biobasados y compostables a nuestros compuestos y tener las dos líneas: los duraderos con fibras naturales, y los bioplásticos ya compostables con fibras naturales”.
La industria de electrodomésticos y el segmento de artículos para el hogar se benefician de estos materiales con la fabricación de carcasas de licuadoras, escobas, cepillos para limpieza, termos y aparatos de cocina. Para más información sobre BIOsolutions y sus nuevos desarrollos, visite: https://www.biosolutions.mx/