La mayoría de los plásticos se pueden reciclar, pero en algunos casos, el procesamiento de estos materiales en nuevos productos puede ser laborioso y complicado.
Esto no quiere decir que no puedan ser reciclados, sino simplemente que se requiere de mayor trabajo para lograrlo y que, en ocasiones, resulta económicamente inviable.
¿Cuáles son los plásticos que pueden reciclarse?
En esencia, los plásticos reciclables son aquellos que son fáciles de fundir, mientras que aquellos que contienen materiales adicionales o productos químicos pueden entrar en la categoría de no reciclables.
La forma más sencilla de saber qué plásticos pueden reciclarse es siguiendo el Código de Identificación Plástico o RIC (Resin Identification Code). Este código clasifica las resinas plásticas con la asignación de un número:
• PET (tereftalato de polietileno): indicado con el número 1.
• HDPE (polietileno de alta densidad): indicado con el número 2.
• PVC (policloruro de vinilo): indicado con el número 3.
• LDPE (polietileno de baja densidad): indicado con el número 4.
• PP (polipropileno): marcados con el número 5.
• PS (poliestireno): marcados con el número 6.
• Otros: marcados con el número 7 o letra O.
De esta lista, los materiales con mayores tasas de reciclaje son el PET, el HDPE, el LDPE y el PP. Como se puede observar, estos plásticos son los más utilizados en la producción de artículos de uso cotidiano como botellas, envases, tapas de botellas, bandejas o cubiertos.
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¿Existen los plásticos no reciclables?
Todos los plásticos pueden ser reutilizados, pero existen ciertos materiales que, debido a sus características, no suelen ser aceptados en la mayoría de los programas de reciclaje tradicionales. Esto no significa que no puedan ser reciclados, sino que su reutilización conlleva mayores costos cuando se compara con las resinas mencionadas anteriormente.
Entre los plásticos que requieren medios no convencionales para su reciclaje destacan:
• Cloruro de polivinilo (PVC)
• Poliestireno (PS)
La principal razón es que el PVC y el PS tienden a contener otros materiales adicionales como tintes o productos químicos (como aditivos ignífugos), lo que dificulta su derretimiento y reciclaje.
Por supuesto, esto no quiere decir que no puedan volver a utilizarse. De hecho, el PVC y el PS a menudo se trituran en pequeños trozos y pasan por un proceso de limpieza para eliminar cualquier tipo de contaminante. Luego, se someten a un proceso de fundición y extrusión para finalmente convertirse en pellets de PVC reciclado, que pueden usarse en la fabricación de productos como tuberías, pisos o láminas de vinilo, macetas y más.
Otros plásticos que resultan desafiantes para el proceso de reciclaje incluyen:
• Poliestireno expandido (unicel): usado en envases de comida y vasos de café, no es reciclable por su baja densidad y tendencia a desintegrarse.
• Plásticos de un solo uso: como pajillas, cubiertos y envoltorios, suelen ser de baja calidad y mezclados con otros materiales, lo que dificulta su reciclaje.
• Plásticos biodegradables: aunque parecen una solución, requieren condiciones específicas para descomponerse y no son reciclables.
• Policarbonato: usado en botellas reutilizables y CD/DVD, es complicado de reciclar por el BPA, un químico dañino.
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Se necesita reciclar más
Los plásticos que no se reciclan, lamentablemente, tienen a terminar en vertederos o en océanos, ríos y otros cuerpos de agua. Es por esto que es vital que aumenten las tasas de reciclaje, especialmente tomando en cuenta que, de hecho, casi todos los plásticos pueden reutilizase.
Es importante valorar que los plásticos reciclados tienen numerosos usos y pueden ser convertidos en nuevos envases, ropa, zapatos, materiales para construcción o instrumentos musicales.
