Con 35 años de historia, desde su fundación, Poly Rafia ha demostrado ser una empresa mexicana resiliente a los cambios constantes y abruptos del mercado.
La evolución en los procesos productivos de la firma, así como la renovación en su infraestructura, capacitación y tecnología, es una constante, de acuerdo con Sergio Robleda, director general de Poly Rafia, quien está por cumplir dos décadas al frente de la compañía, la cual, en 20 años, ha crecido de 400 a 1,200 empleados, y de 400 millones a 3 mil millones de pesos en ventas anuales.
Poly Rafia es líder en el mercado nacional de empaque flexible, y por la calidad y el prestigio de sus productos, la compañía exporta a los mercados de Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
El desarrollo de película impresa para empaques es el nuevo nicho de mercado en el que incursionó la empresa, la cual, sin dejar a un lado a los distribuidores de sus productos, fue pionera en la venta directa, una idea que revolucionó los procesos de negocio de la firma.
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Otra de las innovaciones, bajo la dirección de Sergio Robleda, fue hacer más ligeros los sacos de azúcar, pero igual de resistentes a las versiones anteriores, con lo que se logró un ahorro significativo en el costo de la resina.
“En esa época no se escuchaba mucho la palabra sustentabilidad; sin embargo, es lo que estábamos haciendo nosotros: reducir el peso de un saco de azúcar de 110 gramos a 72 gramos”. Y es que esta práctica sostenible fue replicada en otras áreas de empaque de Poly Rafia, donde se redujeron calibres y espesor del plástico.
Sergio Robleda es pionero en economía circular. Antes de que este concepto se pusiera de moda en el mercado, en la compañía ya se reintegraban “los desperdicios” de sus procesos a la cadena de valor, haciendo tarimas para uso interno, por ejemplo.
Poly Rafia no nada más cumple con altos estándares de calidad en todos los aspectos, incluida la inocuidad de los envases en contacto con alimentos, sino que también genera empleos en los lugares donde se establece. “Una de las cosas que me da más orgullo es que seguimos generando empleo en varios municipios y la gente está muy comprometida”.
Una de las claves del éxito es la cadena de suministro seguraDurante la pandemia, al ser catalogadas como esenciales las actividades de la empresa, no hubo necesidad de prescindir de ningún trabajador ni de parar operaciones: “Fabricamos muchas aplicaciones para almacenar alimentos, como harina, trigo, agua, leche, entre otros. En el periodo de contingencia sanitaria tuvimos atención médica permanentemente. Ahora tenemos tres doctores y tres enfermeras”.
Poly Rafia fue reconocida hace poco con premios por sus prácticas sostenibles y ecológicas, como lo es el tratamiento de aguas residuales de sus plantas, entre otras.
“Agarramos el tema de sustentabilidad como bandera. No sé cuántas empresas tengan un director de sustentabilidad, nosotros tenemos uno. Hemos reducido nuestra huella de carbono 70% y podría seguir diciendo muchísimas cosas, pero son muchos años y necesitaríamos muchas, muchas pláticas como esta”.