México, destaca la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) y la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (CIPRES), no puede esperar más en la aplicación de los principios de la economía circular, ya que esta corriente, coinciden ambos organismos, se hace más evidente en la vida diaria del ser humano y comienza a ser pieza clave para la sostenibilidad de las organizaciones tanto privadas como públicas.
De acuerdo con Juan Carlos Carrillo, abogado experto senior, Centro Mexicano de Derecho Ambiental / CIPRES, la sociedad civil en asuntos ambientales debe llevar la batuta y seguir presionando para que el tema de la economía circular pueda implementarse y ser una herramienta que ayude a mejorar las condiciones del país y de las personas que vivimos en México.
Durante su participación en el panel ‘Puntos de vista para la regulación de la Economía Circular en México´, en el marco del 3er Foro Economía Circular “Promoviendo la Circularidad de la Industria”, un evento en línea organizado por ANIQ y CIPRES, aseveró que la economía circular es una necesidad urgente para mitigar la contaminación y potenciar el aprovechamiento de los recursos económicos y naturales.
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El experto en sostenibilidad indicó que la mayoría de las personas, “al menos en México”, que se han involucrado de lleno en el tema de economía circular, “todavía no tienen una gran experiencia en la gestión sustentable de residuos, que sin duda es una pieza clave para la economía circular, pero tampoco lo es todo”. La gestión de residuos, señaló, “trata de solucionar el problema una vez que ya lo tenemos”, mientras que la economía circular, “es lograr un replanteamiento del modelo de negocio, del diseño del producto y de la distribución, entre otros”.
En un momento histórico, en el que se trabaja, no solo en México, sino en todos los rincones del planeta, en leyes enfocadas a la economía circular, Juan Carlos Carrillo enumeró 10 puntos clave que se deben tomar en consideración para el desarrollo de un marco regulatorio efectivo.
1) Título. Aquí van planteadas las disposiciones generales. ¿Cuál es el objetivo de la ley?, ¿cuál es el alcance?, ¿es una ley que le compete al sector de economía, al sector ambiental o a ambos?
2) Distribución de competencias. ¿Cuántas son las secretarías que estarán involucradas?, ¿quién va a ser qué?, ¿estamos hablando de una ley general?, si es una ley general de economía circular entonces debe distribuir facultades en los tres órdenes de gobierno, o bien, determinar si solo será federal, estatal o local, si habrá coordinación entre diferentes instituciones de gobierno, y las definiciones son cruciales, éstas deben tener un sustento científico, pero al mismo tiempo deberán estar redactadas de modo que permita aplicar la ley.
3) La materia prima de segundo uso. ¿Cómo solucionamos el problema que ya tenemos de los residuos?, ¿cómo podemos facilitar que el material postconsumo se utilice como materia prima con todas las precauciones de salud, económicas y ambientales?
4) Instrumentos legales y de política. ¿Cuáles son las intenciones que tiene la ley?
5) Instrumentos para la gestión pública. Tener un diagnóstico, saber cómo está el tema, contar con la información necesaria que permita tomar decisiones como gobierno, implementar un programa de economía circular que brinde apoyo en la transición del modelo económico lineal al circular y se puedan generar empleos enfocados en la reparación de electrodomésticos, por ejemplo.
6) Impulsar el ciclo biológico. Este punto tiene que ver con el desarrollo de procesos como el compostaje y restaurar los ecosistemas naturales.
7) Ciclo tecnológico. Incentivar la compostura, la reparación, la restauración, el reciclaje mecánico, el reciclaje industrial, entre otros.
8) Instrumentos de comando. Cualquier ley debe tener una serie de prohibiciones, pero también acotaciones. Tomar en consideración que hay productos desechables necesarios como jeringas y otras aplicaciones médicas.
9) Incentivos. Necesitamos continuidad económica. Se debe incentivar una política de economía circular.
10) Certificaciones. Esto se puede potenciar desde el punto de venta. Comprar a compañías que manejan mejor los residuos.
Según lo referido por Juan Carlos Carrillo, el marco normativo que se logre a través de la ley de economía circular debe estar enfocado tanto a la parte económica como a la ambiental. “Debe ser una nueva forma de entender la economía como una simbiosis con el medio ambiente. No debería de prevalecer una sobre la otra sino ser complementarias”.
