En 2009 fundé una carnicería, y uno de los empleados, el tablajero, me pidió ayuda porque había pedido un crédito con un vecino que tenía una caja de ahorro informal. Resulta que había solicitado un crédito de 10 mil pesos, pagado ya 12 mil durante seis meses, y aún debía 8 mil 600. Esto me pareció un abuso, y pensé que por internet y con tecnología podría existir la manera de otorgar créditos más justos en México.
Entonces no habían empresas que dieran créditos en la modalidad virtual y seguía existiendo el reto de obtener el fondeo y dar créditos con tasas justas. La solución a ambos desafíos: el financiamiento colectivo, lo que representaba otro reto para la industria financiera, una de las más reguladas.
Hacer préstamos entre personas en internet en México era un modelo completamente disruptivo. Así que diseñamos una estructura legal que nos permitiera operar en lo que se consolidaba la regulación que necesitábamos, la cual se promulgó siete años después de que constituimos Prestadero.
A prueba de pandemias
La pandemia nos puso en alerta máxima, pues existía la posibilidad de que dejaran de pagar muchos de los créditos. La crisis sanitaria puso a prueba nuestro modelo de análisis crediticio.
Nos sorprendió positivamente que, con nuestros esquemas de ayuda, la gran mayoría de solicitantes continuaron pagando, a tal grado, que hoy la cartera vencida es, incluso, menor que antes del covid-19.
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También nos ayudó que las personas no podían salir de sus casas para solicitar créditos tradicionales, lo cual aceleró la adopción de créditos gestionados vía internet.
El éxito de Prestadero en México radica en tres puntos clave: 1) nuestras atractivas tasas de créditos personales, 2) los requisitos sensatos al no pedir avales ni garantías, y 3) el proceso sencillo y conveniente de hacerlo desde casa, 100% por internet.
La hora feliz
La mayoría de los créditos que nos solicitan se destinan a consolidar negocios o pagar deudas. Esto era algo que ya anticipábamos, puesto que nos hace mucho sentido que alguien que está pagando interés caro refinancie con nosotros y termine pagando menos.
En aras de la transparencia, es importante mencionar que el destino de nuestros créditos lo publicamos en nuestro portal: https://prestadero.com/stats_destinos.php, donde se puede observar en tiempo real para qué nos solicitan crédito:
- Consolidar-pagar deuda: 51.9%
- Negocio: 17.1%
- Hogar: 12.6%
- Otro: 9.7%
- Automóvil: 6.9%
- Educación: 1.4%
- Vacaciones: 0.5%
Sin letras chiquitas
Al ser una empresa regulada, no podemos otorgar créditos mayores a 50 mil dólares de acuerdo con la Ley Fintech. También es importante considerar que nuestros créditos son personales, así que no damos crédito a personas morales.
Prestadero tiene una fórmula conveniente de acceder a los mejores créditos en México siempre y cuando el solicitante tenga un buen historial crediticio, comprobar ingresos y una cuenta bancaria a título personal.
A través de modelos disruptivos, nosotros buscamos cambiar las reglas del crédito en México. Claro que no es fácil lograr que las personas confíen en un abrir y cerrar de ojos. Por eso considero oportuno decir que fuimos autorizados por la CNBV en 2021 para operar como Institución de Financiamiento Colectivo. A la fecha, y como un dato adicional, hemos otorgado más de 680 millones de pesos en créditos, y apenas estamos comenzando.
Cuídate del phishing y aléjate de los créditos milagro
Ante la situación económica de México –donde la inflación registró una variación anual de 7.58% en la primera quincena de mayo, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte un oscuro panorama para la economía mundial-, los ciudadanos que se ven necesitados de un crédito rápido son presa fácil de caer ante los cibercriminales y ser engañados expeditamente.
En 2021, el 83% de las organizaciones sufrió un ataque de phishing con éxito y, de estos, más de la mitad acabaron en una violación de los datos de los clientes, y en el 48% de los casos se vieron comprometidas tanto identificaciones como cuentas.
Estos datos se basan en el informe State of the Phish Report 2022 de Proofpoint.
En concreto, el phishing es un término informático que distingue a un conjunto de técnicas que persiguen el engaño a una víctima ganándose su confianza haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio seguro, para manipularla y hacer que realice acciones que no debería.
Hay muchas estrategias y técnicas para engañar; la ligera línea entre un crédito real y un fraude, o entre un crédito con mejores condiciones que otro, está en la decisión de tomarse unos minutos para investigar y estar lo mejor informados posible.
Ante esta problemática, Prestadero recomienda lo siguiente para no caer en trampas:
- Si ya acudiste al Registro Público de la Propiedad, y ves que no está constituida, es una empresa engañosa.
- Busca reseñas en internet, y si te das cuenta de que no hay rastro de la empresa o las reseñas son pésimas donde ya alguien se quejó del fraude, no confíes.
- No es lógico que estas personas te pidan enviar información a un correo no institucional (como Gmail, Hotmail, Yahoo!, entre otras), y utilizan WhatsApp o Facebook para contactarte y “seguir el procedimiento”.
- Sus portales de internet (si es que tienen), son extremadamente básicos y sin funcionalidad, ten cuidado.
- Utilizan nombres de empresas legítimas para decir que van a conseguir el crédito de dicha empresa, pero en realidad no tienen correo institucional, y de nuevo, te piden anticipo por “seguros o impuestos”, cuando la empresa legítima no lo hace.
- Si te piden crédito con mínimos o nulos requisitos, ni verán tu Buró de Crédito, suena como milagro, entonces es un fraude.
- Si el crédito que te ofrecen es a tasas envidiables, mejores que banco y sin tantos requisitos, mucho ojo.
