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Nanoplásticos: Remedio para árboles melancólicos

Las bacterias Candidatus Liberibacter asiaticus -y sus variantes Candidatus Liberibacter americanus y Candidatus Liberibacter africanus– son una clase de bacterias no cultivables que se han esparcido en todas las regiones citrícolas del mundo, causando grandísimas pérdidas pues, tras infectar a los árboles, acarrean una baja en la productividad y un aumento de costos de producción. Además, claro, de una baja sensible en la calidad de limones, naranjas, mandarinas, toronjas, limones, limas.

A finales de los años 90, estas bacterias invadieron al país y desde entonces se han esparcido por todas las regiones productoras de cítricos de 24 estados.

La enfermedad del Huanglongbing (HLB) asociada a la bacteria ‘Candidatus Liberibacter asiaticus’ es la amenaza más grave que ha enfrentado el cultivo de limón mexicano en Colima, primer productor de limón mexicano. Ahí se detectó en abril de 2010, y en poco tiempo se extendió por todos los municipios, afectando a 80,000 hectáreas cultivadas.

Esto causó enormes pérdidas en producción. Se estima que la producción cayó 46% según el Consejo Estatal del Limón (Coeplim).


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Tras la plaga, trabajadores de limón tuvieron que cambiar de empleo, lo que generó un incremento de precios en los mercados a nivel nacional por la baja producción. Lo grave del caso es que los árboles inician su muerte progresiva y, una vez que la producción baja a un cierto límite, no hay más solución que quemar el árbol y plantar uno nuevo.

Nanoplásticos: Remedio para árboles melancólicos

Debido a que los árboles no producen al año siguiente de su plantación, hay que esperar de 2 a 4 años. Estos retrasos afectan la economía del productor y de la región en general, y se producen cambios en los mercados que repercuten en otros estados productores para cubrir la demanda.

Obviamente, los nuevos árboles quedan a expensas de ser infestados por el mosquito vector (Diaphorina citri Kuwayama) y redunda la historia: infección, desarrollo de la enfermedad, baja productividad y muerte. La herramienta más usada para combatir el problema es el uso de insecticidas para reducir la población del insecto propagador de la enfermedad. Pero eso trae como consecuencia una reducción muy significativa de todos los otros insectos, incluidas las abejas, las mariposas, las moscas, las hormigas, etc.

Esta grave agresión al ecosistema genera la aparición de otros insectos que ya formaban parte de la cadena alimenticia de los insectos eliminados con insecticidas y un reajuste del ecosistema que no siempre es benéfico para el cultivo de limones.

Ante esta situación se deben diseñar otras herramientas para combatir directamente a la bacteria y no al insecto vector. El gran problema es que la bacteria se aloja en el sistema vascular o floema de la planta (que son los conductos por donde circulan nutrientes).

Nanoplásticos: Remedio para árboles melancólicos
Se deben diseñar otras herramientas para combatir directamente a la bacteria y no al mosquito vector.

Además, llegar a ese órgano de los árboles es complicado, no solo por el tamaño de los espacios (3-7 micrones), sino por la inaccesibilidad de las entradas en el envés de las hojas llamadas estomas, que permiten a los árboles el intercambio gaseoso y mantener un adecuado nivel hídrico.

Los investigadores del CIQA han diseñado y probado con éxito un derivado pasar con facilidad por las estomas e internarse en el laberinto del floema, lugar preferido por las bacterias para alojarse.

Una vez ahí, los movimientos de las bacterias para buscar alimentos y la gran movilidad de las nanopartículas facilita el encuentro y la fuerte adhesión en la pared celular de la bacteria, lo que produce una reacción que termina con la lisis de la membrana plasmática, hecho que le significa su muerte en cuestión de minutos.

La nueva herramienta ha sido probada en una parcela productiva en el municipio de Rio Verde, San Luis Potosí, utilizando 25 árboles jóvenes de naranja dulce. Los resultados indican que se redujo la carga bacterial en 21 de los 25 árboles ensayados, con una reducción promedio de 60%.

Estos resultados iniciales confirman que es mejor atacar a la bacteria inoculada en lugar de perseguir y matar al mosquito. La tecnología está siendo probada en otros cultivares y ya fue presentada una solicitud de patente. El CIQA continúa con sus investigaciones y adaptación del producto para su uso comercial, pero necesita socios para acelerar este desarrollo y llevarlo al mercado con mayor celeridad.

Autores:

Judith Nazareth Cabello Romero¹, Ramiro Guerrero Santos¹, José Humberto Valenzuela Soto², José Román Torres Lubián¹.
Centro de Investigación en Química Aplicada.
¹ Departamento de Química Macromolecular y Nanomateriales.
² Departamento de Biociencias y Agrotecnología.
CONTACTO: ramiro.guerrero@ciqa.edu.mx

 

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