Todo indica que la generación Z (nacidos de 1994 a 2010), respecto a los millenials (nacidos entre 1981 y 1993), empujará la competencia laboral hacia nuevos niveles.
Según expertos en recursos humanos, la generación Z domina –por lo menos– dos idiomas, posee un amplio conocimiento tecnológico, una capacidad natural para resolver problemas y para adaptarse al cambio.
Junto con la digitalización y la inteligencia artificial (IA), la generación Z –se prevé–, transformará la dinámica de las organizaciones: de un modelo de trabajo tradicional a uno innovador y disruptivo.
En este sentido, el McKinsey Global Institute informa que, aunque la automatización será un tema común dentro de los procesos productivos, el capital humano no será necesariamente remplazado por las máquinas.
Equipos de trabajo
De acuerdo con un estudio de la consultora Deloitte, el 80% de los líderes de un negocio consideran la experiencia de los empleados como un factor clave para desempeñar con éxito sus actividades.
No obstante, y según refiere la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los profesionales recién egresados son capaces de generar ideas innovadoras, razón por la que éstos ocupan ocho de cada diez nuevos empleos.
Sobre este punto, analistas en todo el mundo coinciden en que las carreras relacionadas con ciencias sociales o humanidades perderán relevancia, a la vez que se fortalecerán licenciaturas que en la actualidad ni siquiera existen.
La transformación laboral
Roxana Aguirre, directora de gestión humana en Sodexo Beneficios e Incentivos México, asegura que los cambios se darán cada vez con mayor fuerza. Sin embargo, para motivar y retener al talento humano, explica que la calidad de vida se mantendrá como uno los ejes más importantes.
Ante este panorama, el estudio global Talent Trends 2020, destaca la labor de las compañías en la creación y puesta en marcha de políticas que fortalecen la relación entre las distintas generaciones que conviven en una organización.
