En Ginebra hay tres niveles de trenes, igual que en la estación central de Berlín, mientras que, en México –explica Carlos Álvarez, presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C. (MCA)– apenas se cuenta con un tren al que, desde su punto de vista, le faltan 500 kilómetros para llegar a Toluca, a Puebla, a Pachuca y a Cuernavaca.
Además, al presentar, junto con expertos en temas ambientales, la plataforma ciudadana #RespiremosChido, indicó: “tenemos 30 años con el tema de la contaminación atmosférica y no la hemos resuelto. Y nos cargan la mano, y tienen razón, porque hay que regular, pero hay una mentira histórica que dice que el 80% de la contaminación son los autos; y ¿qué creen?, eso no tiene ningún fundamento científico, porque para lograr eso necesitaríamos un inventario real y no inventarios incompletos y mal hechos”.
Esto, según refiere, sucede porque los estudios consideran emisiones por kilómetro cuadrado, cuando “un kilómetro cuadrado en la Zona Industrial Vallejo no se parece en nada a un kilómetro cuadrado en las Lomas de Chapultepec”. Las fuentes en ambos lugares –apunta– son diferentes.
OTRAS FUENTES DE CONTAMINACIÓN
El aeropuerto genera mucha contaminación. No obstante, Carlos Álvarez sentencia categórico que los tiraderos a cielo abierto son el monstruo probablemente más grande del mundo por emisión de dióxido de carbono (CO2), “muy difícil de calcular, puesto que nadie cumple la norma”.
Asimismo, explica que el metano es precursor de ozono, y en la Ciudad de México hay por lo menos 20 millones de pilotos, “nadie habla de las estufas y de los 20 millones de flamas; esto no lo considera el gobierno en sus inventarios de emisiones”.
Como fuentes de contaminación al medio ambiente, también cobran relevancia los camiones que queman diésel; los vehículos viejos que llevan los residuos de la construcción; las mascotas: al año generan metano alrededor de 250 mil toneladas de excremento tiradas en el Valle de México; las calderas de los hoteles; las calderas de las industrias viejas, que ninguna cumple con la Norma 085; el uso de más de 60 millones de litros de thinner o disolvente de pinturas al año; los ladrilleros que queman todo lo que prenda; las rosticerías; la quema de llantas y de biomasa o rastrojo de la producción agrícola; y la lluvia ácida: “Decir que solamente los autos contaminan para mí es un insulto”.
RELLENOS SANITARIOS
Más que medir cuántos microgramos por metro cúbico o partes por millón hay en el aire, de acuerdo con Gustavo Solórzano, socio director de Soluciones Integrales para la Problemática Ambiental (SIPRA), es conocerlo todo, es decir, de dónde viene el contaminante, sus causas, los patrones de movimiento, de permanencia en la atmósfera…, lo que demanda la implementación de la ciencia en el desarrollo de políticas públicas.
“Sobre todo, el campo ambiental debe tener una base sólida y científica que apoye las decisiones de aquéllos que elaboran las políticas públicas, puesto que para establecer parámetros o medidas se requiere de sustento, mismo que debe aplicarse en rellenos sanitarios o tiraderos, cuya implicación con la calidad del aire es enorme”.
A decir del directivo, debido a que los residuos sólidos son una fuente generadora de gases de efecto invernadero, contrario a la situación de indiferencia que se experimentaba años atrás, actualmente los reflectores apuntan a estos desechos, sobre todo las instituciones e instancias globales que apoyan y urgen a los países que no toman acciones en ese tema a que lo hagan.
Algo que se relaciona con residuos, cambio climático y con una parte social muy importante, es la pérdida y el desperdicio de alimentos; cerca del 32% de la producción de alimentos a nivel global se desperdicia y en México, subraya Gustavo Solórzano, este número llega a 35%.
“Estamos por encima de la media global; hablamos de 20 a 30 millones de toneladas que van a la basura y que evidentemente tienen su impacto en la emisión de gases de efecto invernadero, sin considerar que, con esta cantidad desperdiciada, se podría proveer a 10 de los 20 millones de mexicanos que no tienen acceso a los alimentos”.
MEDIO AMBIENTE SANO
En México, 30 millones de personas respiran aire de mala calidad. #RespiremosChido es una plataforma creada para que los ciudadanos que se preocupan por la protección y preservación del medio ambiente y la calidad de aire en la Ciudad de México y en el país manifiesten sus ideas ante las autoridades y los tomadores de decisiones.
La meta es un medio ambiente limpio, una calidad de aire óptima, reglamentada y alternativa. www.respiremoschido.mx