La compañía española Iberdrola México y Mexico Infraestructure Partners (MIP) acordaron el pasado 5 de abril un fideicomiso liderado y gestionado por MIP con el que el gobierno de México adquirirá 13 plantas de generación de electricidad de la empresa de energética.
De esta forma, el gobierno mexicano adquirirá 12 sitios de ciclos combinados con una capacidad total instalada de 8.436 MW y un parque eólico de 103 MW. El anuncio siguió a una declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador en la que señaló que la adquisición de las plantas de Iberdrola son una nueva “nacionalización”, ya que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Por su parte, la compañía española precisó que Iberdrola México seguirá prestando servicio a sus clientes actuales y siendo el proveedor privado más grande de energía.
Una nueva etapa para la generación de energía en México
El miércoles 5 de abril, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el presidente López Obrador, se reunieron para anunciar la firma de un acuerdo de intenciones de venta de activos con el que ambos líderes se comprometieron a impulsar el desarrollo de las energías renovables en el país.
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Andrés Manuel López Obrador declaró que: “el acuerdo alcanzado con Iberdrola permite avanzar en la implementación de la nueva política energética de México y supone el inicio de una nueva etapa en la que la compañía participará activamente en el desarrollo renovable del país”.
Por su parte, Ignacio Galán señaló que: “Iberdrola agradece el apoyo y la flexibilidad mostrada por el Gobierno de México para alcanzar este acuerdo, a la vez que considera a México un país estratégico con potencial de crecimiento y expansión donde mostrará su apoyo a México y al Estado desarrollando capacidad renovable”.
Un acuerdo inesperado
El anuncio del traspaso de activos de Iberdrola al Gobierno de México sigue a los choques y declaraciones en contra de la generadora de energía que el presidente Obrador ha realizado en los últimos años.
Con esta venta, la eléctrica reducirá su presencia en México y buscará rebajar su generación con ciclos combinados de gas natural para acelerar su proceso de descarbonización. De hecho, tras la venta de sus activos, Iberdrola mantendrá en el país su fuerza de energías renovables con 1.059 MW pero también otros 1.166 MW de ciclo combinado y 202 MW de cogeneración.
Mientras tanto, esta semana el presidente Obrador señaló que la operación de compra de 13 plantas de energía a Iberdrola finalizará en 45 días y el retorno de la inversión será en 10 años.
Hoy el Gobierno de México firmó un convenio para comprar a Iberdrola 13 plantas de generación de energía eléctrica que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la CFE. Es una nueva nacionalización. pic.twitter.com/gL38A7tcf9
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) April 4, 2023
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