¿Quién no conoce el plástico de burbujas? ¿Quién no ha dedicado horas en hacerlas estallar para quitarse el estrés?
Sin embargo, desde hace años el plástico de burbujas está perdiendo su chispa. La nueva versión ya no tendrá huecos de aire que estallen cuando se aprietan.
Los fabricantes de los envases buscan reducir el tamaño de su producto. Así que el nuevo sistema presenta columnas conectadas, donde, cuando se presiona una, el aire justo es empujado hacia las celdas vecinas.
Los creadores del filme alveolar, Sealed Air, ha decidido llamar iBubble a su nueva versión, donde la ausencia de explosiones no será el único cambio. iBubble ocupará mucho menos espacio porque será plano.
No obstante, los consumidores y minoristas tendrán que utilizar una bomba para inflar el plástico. iBubble es más barato, pero obliga a las empresas a comprar una bomba de aire que cuesta algo cara (más de 1,000 dólares).
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Por eso la noticia cayó como balde de agua fría entre los aficionados en hacerlas estallar. Para su consuelo, Sealed Air Corp asegura que la anterior versión todavía se seguirá vendiendo.
Como se sabe, el plástico de burbujas fue creado originalmente, y por accidente, por los ingenieros Alfred Fielding y Marc Chavannes en 1957, quienes ensayaban un nuevo sistema para empapelar.
Para comercializarlo, fundaron tres años más tarde la Sealed Air Corporation. Actualmente esta empresa es un conglomerado que se especializa en productos para envase y embalaje con base en Charlotte, Carolina del Norte.
En su avance, y cuando buscaban utilidades para su nuevo producto, un vendedor de la compañía, Frederick W. Bowers, se enteró que IBM estaba por lanzar su equipo llamado IBM 1401, la primera computadora de su serie 1400 que fue orientada a tareas administrativas y que tuvo gran auge durante la primera parte de la década de los años 60.
Este equipo operaba con tarjetas perforadas, cintas magnéticas y utilizaba los primeros discos magnéticos. El transporte de ordenadores no era común, pero se volvió una necesidad a cubrir con la protección de plástico de burbujas, aplicación que se convirtió en un efectivo método antiestrés, y que incluso tiene su propia página en Facebook, que suma más de medio millón de miembros.
