El reciclaje químico es un proceso mediante el cual transformamos el plástico en sus componentes básicos originales para poder convertirlo en materias primas reutilizables y posteriormente producir plásticos completamente nuevos; ya que los Poliuretanos (PUR) no suelen poder reciclarse de manera tradicional (mecánicamente), los métodos químicos son la opción más viable para este caso.
En Covestro desarrollamos una tecnología innovadora para recuperar las dos materias primas principales utilizadas originalmente en la espuma de Poliuretano flexible de los colchones, asegurando un alto nivel de calidad y pureza.
Durante la quimiólisis (separación del plástico en materia prima reutilizable a través de sustancias químicas), el poliol y el tolueno diamina (TDA), se recuperan los colchones. Después de este reprocesamiento se pueden volver a utilizar tantas veces como sea necesario para la producción de nuevas espumas flexibles de PUR.
Regulación en Estados Unidos
La estrategia comprende diferentes programas estatales, que van desde la recolección y el reciclaje, pasando por la recolección no regulada, hasta el depósito en vertederos u otros métodos de eliminación.
En estados como California, Rhode Island y Connecticut existe un sistema regulado basado en tasas de recolección en el que aproximadamente el 80% de los colchones se reciclan en nuevos productos.
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Los estados sin una regulación establecida sí cuentan con programas, pero son iniciativas de voluntariado que suelen estar financiadas por organizaciones sin fines de lucro. En estos estados, en un esfuerzo por mantener los colchones fuera de los vertederos, a menudo los puntos de recolección se encuentran en lugares públicos y centralizados, como hoteles, universidades y hospitales; son la forma más económica de recoger dichos colchones usados.
Oportunidades en el vecino del norte
A pesar de los avances en materia de reciclaje de colchones en Estados Unidos, un reto importante es la falta de una regulación única de un estado a otro, donde contamos con muchos sistemas de recogida diferenciados, si es que existe alguno.
Y si bien hay un mecanismo de recogida, los colchones podrían estar contaminados y la clasificación del material de los colchones en varios flujos de reciclaje sigue siendo un proceso laborioso.
Además, la recuperación y el reciclaje deben tener en cuenta los aspectos económicos, tanto desde el punto de vista de la oferta, como de la demanda. Una vez procesado el material reciclado de colchones postconsumo, sigue existiendo el reto de vender el material en un mercado en el que los precios y la demanda pueden fluctuar, lo que da lugar a oportunidades de reciclaje incoherentes que tienen que fluctuar con el mercado.
El reciclaje químico para una economía circular
El sector químico juega un papel relevante hacia una economía circular, pues al ser una industria transformadora que ofrece productos y servicios a prácticamente todos los sectores, las tecnologías e innovaciones que desarrollamos como industria serán cruciales a la hora de dirigirnos hacia una economía circular.
Con el reciclaje químico podemos transformar los plásticos en sus formas moleculares originales para que puedan convertirse en materiales plásticos completamente nuevos.
De esta manera, es posible sustituir los recursos fósiles en la producción, disminuir aún más de forma constante la huella de carbono de nuestros materiales y crear nuevas soluciones para hacer frente a los residuos plásticos.
En la actualidad, los procesos de reciclado químico existen a pequeña escala industrial y requieren de mayores esfuerzos de investigación para lograr una economía de escala completa. Esto puede ocurrir sólo si se crea un ecosistema productivo respaldado por marcos políticos y económicos y por una colaboración entre diferentes actores industriales.
Oportunidades en el mercado mexicano
Es evidente que todas las industrias debemos modificar nuestro modelo de producción basado en extraer, producir y desechar, con el propósito de gestionar y optimizar los recursos del planeta, y dirigirnos hacia una economía circular.
Para lograr que el modelo de economía circular sea posible en el contexto mexicano, es importante que el país desarrolle políticas y normativas que sustenten proyectos como los que observamos en Estados Unidos.
México ya cuenta con la Ley General de Economía Circular, sin embargo, es necesario construir una infraestructura capaz de generar sistemas de recolección fundamentados por marcos políticos y regulatorios que apoyen este tipo de iniciativas.
Esto puede incluir prácticas circulares, establecer objetivos y normas, y crear un entorno propicio para que prosperen las empresas circulares, no solo en el ámbito de los Poliuretanos (PUR), sino, en general, de los residuos.
Las diferentes caras del PUR
Reciclar el Poliuretano implica recuperar esa enorme cantidad de plástico usado a nivel global, pero gracias al reciclaje químico podemos volver a darle un uso de valor.
Una vez que obtenemos los componentes del PU utilizados en los colchones, estos son devueltos a la cadena de valor para la producción de nuevas espumas flexibles de Poliuretano de alta calidad que pueden ser empleados en la fabricación de espumas para cojines en muebles y mobiliario, autopartes y otras aplicaciones.
Autores: Daniel Haro, Mánager de Desarrollo de Aplicaciones, Uretanos a la Medida, México, Covestro; y Tim