El gobierno de Estados Unidos rechazó las prohibiciones y eliminaciones estrictas a los llamados plásticos de un solo uso, como parte de una nueva iniciativa de la administración del presidente Joe Biden que busca “resaltar alternativas” a estos materiales.
La iniciativa, anunciada el pasado 6 de junio, es considerada la primera gran regulación de contratos federales centrada en los residuos plásticos. El nuevo plan de la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés), que supervisa las compras federales, incluirá un ícono en los catálogos de adquisiciones federales que destaque las alternativas al plástico de un solo uso.
Pese a la presión de grupos ambientalistas, sin embargo, la medida rechaza prohibiciones en contratos que incluyan plásticos de un solo uso.
Cabe destacar que el grupo ambientalista Oceana había instado a la administración Biden a exigir enérgicamente a sus agencias que se alejaran de los plásticos de un solo uso y adoptaran solamente envases reutilizables, algo que finalmente no ocurrió.
La respuesta de la Industria del Plástico
Una coalición de grupos del sector de los plásticos y petroquímicos dijo en una declaración conjunta el 7 de junio que, si bien el plan GSA es mejor que propuestas anteriores, no considera adecuadamente los impactos ambientales de otros materiales de embalaje.
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El Consejo Estadounidense de Química, los Fabricantes Estadounidenses de Combustibles y Petroquímicos y la Asociación de la Industria del Plástico calificaron la regla de la GSA como «equivocada» por sugerir «que eliminar los plásticos será mejor para el medio ambiente en todos los escenarios, lo cual es fundamentalmente falso».
Señalaron un estudio de McKinsey que decía que los plásticos son mejores para el medio ambiente en 13 de 14 aplicaciones comunes.
«En la regla, GSA reconoce cómo la ‘industria está girando’, diseñando productos para un mejor reciclaje y mejorando la infraestructura de reciclaje», dijeron los tres grupos. «El fallo de la GSA también reconoce los beneficios esenciales de los plásticos y cómo proporcionan un acceso más seguro a alimentos y productos sanitarios. Sin embargo, el nuevo sistema de marcas no transmite esos beneficios a los compradores».
En lugar de centrarse en los plásticos, instaron a la GSA a desarrollar criterios neutrales en cuanto a materiales para que los agentes de compras del gobierno examinen los envases.
«Tal enfoque utilizaría la influencia sustancial de la GSA para promover la reciclabilidad de todos los envases y productos en lugar de vilipendiar los productos plásticos para reducirlos o eliminarlos basándose en suposiciones erróneas», dijeron los grupos.
La iniciativa «no tiene la intención de prohibir»
En su anuncio formal, la GSA dijo que algunos grupos la instaron a prohibir la compra federal de envases de poliestireno y películas plásticas, pero la agencia consideró que eso estaba más allá del alcance de la regulación que rige el Programa Federal de Suministros (FSS) y las adquisiciones.
«La norma no pretende ‘prohibir’ o regular ningún artículo en particular», dijo la GSA. «El beneficio previsto de la norma es la coordinación de la industria y el FSS ordenando a los funcionarios que reduzcan el flujo de residuos de plásticos de un solo uso».
La agencia mencionó que daría seguimiento a las reglas de implementación y dijo que no exigía a los contratistas federales que ofrecieran alternativas a los plásticos de un solo uso, ni exigía su compra.
