El uso del condón es muy efectivo para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, siempre y cuando se emplee correctamente.
Según Planned Parenthood, una organización que brinda servicios de salud reproductiva, el condón tiene una efectividad del 98% para prevenir embarazos.
Sin embargo, en la práctica, los condones son 87% efectivos, lo que significa que aproximadamente 13 de cada 100 personas que solamente usan condón como método anticonceptivo, quedarán embarazadas cada año.
El condón también es el único método anticonceptivo que ayuda a prevenir el contagio de las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH, la clamidia y la gonorrea.
El condón interno (o condón femenino) también ofrece esta protección. El uso correcto del condón o preservativo permite lograr una protección de hasta 98% en enfermedades de transmisión sexual.
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Es importante recordar que ningún método anticonceptivo es 100% seguro, por lo que siempre existe un riesgo de embarazo o contagio de una ITS. Por eso, es recomendable hacerse pruebas periódicas de detección de ITS y consultar con un médico o un centro de salud sobre las opciones más adecuadas para cada persona.
Producción en cadena
Hoy en día los condones de látex se fabrican sumergiendo «formadores» de vidrio, que vienen en una variedad de formas y tamaños en una suspensión de látex líquido, que luego se deja secar.
Enseguida, los «preservativos desnudos» se lavan y se polvean ligeramente para eliminar cualquier adherencia antes de ser probados en busca de agujeros, luego se enrollan, lubrican y laminan.
Los condones sellados son puestos en cajitas listas para entrar al mercado junto con un panfleto o pequeño manual instructivo.
Una trayectoria muy movida
La Encuesta Nacional de Actitudes Sexuales y Estilos de Vida del Reino Unido es uno de los estudios científicos más grandes y detallados sobre el comportamiento sexual en el mundo.
Aunque todavía podemos tener sentimientos encontrados sobre los condones, el estudio revela que se están volviendo más populares a medida que pasan las décadas, especialmente entre los hombres con nuevas parejas.
Inclusive el condón tiene un día en el calendario, el 13 de febrero (antes de San Valentín, el Día Internacional del Amor).
Al darse cuenta de su importancia para la salud pública mundial, la Fundación Bill y Melinda Gates lanzaron un concurso para crear el condón del futuro. Como resultado, ahora se están preparando nuevos condones; entre ellos prosperan los preservativos autoajustables, las fundas incrustadas con productos químicos que mantienen la erección y los «preservativos invisibles», que se aplican en forma de gel, y que luego se fijan «in situ».
Más vale prevenir que lamentar
Desde intestinos de animales hasta látex de alta tecnología, los condones han recorrido un largo camino, pero a medida que el diseño continúa mejorando aún más, tal vez lo mejor esté por venir.
1350 a.C.
De regreso a la historia, el arqueólogo Howard Carter encontró en su excavación un condón en la tumba de Tutankamón con muestras del ADN del faraón.
-Estaba hecho de lino fino empapado en aceite de oliva y había sido atado a una cuerda en su cintura.
100 a.C.
En la Antigua Roma fabricaban preservativos de lino, pero también de intestinos, vejigas de ovejas y cabras para frenar la propagación de enfermedades sexuales.
1500
Una epidemia de sífilis se extendió por toda Europa, y se hizo necesario algún tipo de protección.
1564
El anatomista italiano Gabriele Falloppio descubrió el uso de preservativos en Europa e inventó una funda de lino para ello.
-Después de un tiempo, los usuarios se dieron cuenta de que la vaina tenía un efecto secundario inesperado: también evitaba el embarazo.
1677
En el reinado del rey Carlos II de Inglaterra los preservativos empezaron a utilizarse como medio de control de la natalidad.
Antes del siglo XVII
En Asia oriental, ya se utilizaban preservativos.
-Los chinos fabricaban protectores con papel de seda aceitado e intestinos de animales.
-Los japoneses fabricaban fundas rígidas con caparazón de tortuga, cuerno y cuero.
Siglo XVII
Hay varias teorías sobre el origen del término «condón».
-Una podría ser la palabra latina «condus», un receptáculo o vasija, o la palabra persa «kemdu» un largo trozo de intestino animal.
-o bien, el del nombre del médico personal del rey Carlos II de Inglaterra, el Dr. Condom (si es que ese era su nombre).
-o coronel Quondam, quien investigó al respecto y se le ocurrió hacer una vaina de intestino de cordero, y le aconsejó al rey usarla durante las relaciones sexuales para evitar tener una serie de hijos ilegítimos que luego lucharían por el trono.
Siglo XIX
1839
El hallazgo de la vulcanización por parte de Charles Goodyear (quien calentaba el caucho natural con azufre para formar un material más maleable, duradero y elástico) permitió que artículos de caucho se produjeran a bajo costo en grandes cantidades.
-En esos años es cuando aparece la versión moderna del preservativo.
En 1860
Los condones ya se producían a gran escala. Eran caros, y los hombres los limpiaban y los reutilizaban.
En 1873
El Congreso de Estados Unidos aprobó la ley de Comstock que prohibía el envío de información anticonceptiva y limitaban la disponibilidad de condones, aunque su fabricación y venta eran legales.
A fines de siglo XIX
Los condones se conocían comúnmente como «gomas».
1900
Casi todos los condones usados en Europa se importaban de Alemania.
En la Primera Guerra Mundial
Los soldados de todo el mundo necesitaban profilácticos y el ejército alemán fue el primero en promover el uso del condón, seguido de cerca por otros militares estadounidenses y europeos.
Década de los 20
El segundo método anticonceptivo más popular en el mundo, después de la esterilización femenina, fue el látex, que impulsó la industria de los preservativos.
-Sin embargo, se dañan con el calor y pueden producir reacciones alérgicas, por lo que también existen alternativas como el preservativo de Poliuretano (PUR) y los hechos con membranas naturales.
2000
Los condones de látex actuales pueden estirarse hasta ocho veces su tamaño original sin romperse. Además, son vitales para evitar la propagación del VIH.
-Según el Centro para la Investigación del SIDA de Estados Unidos, si los condones se usan correctamente, tienen una efectividad del 90 al 95% contra el VIH.
