A pesar de su baja carga de fibra de carbono, del 10%, el nuevo filamento ID1030 CF10, de Royal DSM, produce prototipos funcionales y piezas industriales con propiedades cercanas a las que normalmente se pueden lograr sólo mediante moldeo por inyección, al tiempo que se combina con la impresión fácil y rápida de plásticos no reforzados.
De acuerdo con Hugo da Silva, Vicepresidente de Fabricación Aditiva en DSM, la tecnología FFF (fabricación de filamentos fundidos) está creciendo rápidamente para su uso tanto en prototipos como en aplicaciones industriales.
Sobre este tema, aseguró que los materiales de alto rendimiento, como el nuevo filamento de fibra de carbono, pueden emplearse en más aplicaciones para creación de prototipos funcionales, así como en piezas industriales duraderas y estructurales para entornos hostiles.
“Relleno con sólo el 10% de la fibra de carbono real –menor que la mayoría de los materiales rellenos de carbono–, el Novamid ID1030 CF10 3D está diseñado para imprimir partes estructurales que son claramente más resistentes, más rígidas y con mayor firmeza a la tracción y módulo, alta estabilidad dimensional y libre de deformaciones”, destacó.
Estas propiedades mecánicas y su apariencia suave lo hacen un filamento ideal para una gama de usos amplia que requieren de un rendimiento robusto –posiblemente a temperaturas elevadas–, tales como: aplicaciones para el sector automotriz, equipo deportivo de protección, aparatos ortopédicos y prótesis, entre otros. También es funcional para aplicaciones livianas de mercados verticales.
El material se puede imprimir en máquinas estándar de FFF con una boquilla endurecida y las pruebas han demostrado que los usuarios pueden ejecutar sus impresoras a las mismas velocidades que con los plásticos no reforzados, mientras logran una fuerza y una resistencia considerablemente mejores.