Los parachoques, paragolpes o defensas automotrices, por muchos conocidos como facia, es la pieza de un vehículo que se encuentra en su parte trasera y delantera con el propósito de amortiguar y proteger al vehículo y a los peatones en caso de colisión, ya que absorbe la energía cinética y la empuja en forma de rebote hacia el centro del choque, consiguiendo así una reducción de daños, aunque no de impacto.
En la década de los sesenta, General Motors recurrió a los plásticos en la concepción de los parachoques por dos razones: eran fácilmente moldeables y abrían la puerta a una gran variedad de diseños y, sobre todo, su flexibilidad representaba para los ingenieros una excelente ventaja para mejorar la amortiguación de los choques.
Una ventaja adicional es que en caso de colisión a baja velocidad, no se rompían y recuperaban su forma original tras deformarse. El primer parachoques delantero estaba fabricado a partir de un polímero la marca fabricante denominó Endura.
Con el avance de la tecnología, los parachoques de plástico se han hecho cada vez más populares, y en su fabricación se utilizan materiales poliméricos como el Polipropileno, el Poliuretano o el Policarbonato.
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En los coches modernos, las defensas automotrices suelen estar hechos de una combinación de materiales, como plástico, fibra de vidrio, aluminio o acero, para alcanzar un diseñado ligero y flexible.
La mayor parte de los plásticos que se incorporan a la carrocería de un vehículo son termoplásticos, que en esencia son un tipo de plásticos que presentan una dureza en frío, pero que al calentarse se reblandece, lo que facilita su deformación y soldadura, bien sea mediante calor o con adhesivos. Las propiedades mecánicas de los termoplásticos variarán en función del proceso mecánico de preparación y su grado de polimerización.
Algunos parachoques utilizan PC (Policarbonatos) en su fabricación, ya que son materiales que presentan una gran rigidez y dureza, además de ser muy resistentes a los impactos; presentan una buena resistencia a la intemperie y son más fáciles de reparar que otros tipos de plásticos, capaces de soportar temperaturas de hasta 120°C.
Además de funcionar como seguridad exterior, los parachoques de los autos también cubren varias funciones adicionales que son muy útiles para un auto, ya que:
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Evitan lesiones graves
Muchos fabricantes instalan parachoques con materiales rígidos equipados con almohadillas de goma, para que el nivel de rigidez del parachoques sea óptimo para la proteccion en colisiones accidentales.
Y 2. Mejoran la aerodinámica del auto
Los parachoques modernos se fabrican pensando en el aspecto aerodinámico del vehículo.
Aprendizaje a golpes: una cronología de las defensas automotrices
1897
Aparecen los primeros parachoques creados por el fabricante checo Nesselsdorfer Wagenbarr-Fabrïksgesellschaft, con un objetivo exclusivamente estético.
1898
El 12 de febrero tuvo lugar la primera colisión fatal de un coche en Purley, Surrey, Reino Unido. El automóvil de Henry Lindfield, un hombre de negocios se estrelló contra un árbol y murió horas más tarde en el hospital de Croydon.
1901
El ingeniero británico Frederick Richard Simms fue el primero que contempló la posibilidad de que los parachoques cumplieran un papel en la mejora de la seguridad.
1905
En la patente de lo que bautizó como buffer establecía que su propósito era “prevenir daño a los faros, retrovisores, radiador y otras partes del vehículo que debían ser las últimas en colisionar con un obstáculo y también para proteger a las personas o vehículos en la carretera”.
1908
Los fabricantes, sin embargo, no tuvieron muy en cuenta sus especificaciones. A medida que la comercialización de los nuevos vehículos motorizados se iba extendiendo, agregaron tiras de acero en la parte delantera y en la trasera.
1926
Los coches en esos años eran pesados y peligrosos, y para protegerlos mejor, aquellas finas tiras metálicas pasaron a ser barras dobles de acero unidas por dos largueros.
1930 a 1940
En esas décadas, las compañías empezaron a explotar el potencial estético del parachoques. Lo integraron a la carrocería, le dieron más presencia y jugaban con las formas que dotaba de personalidad a los vehículos.
1960
Los grandes, pesados y brillantes parachoques cromados se convierten en una señal de identidad de las marcas norteamericanas, que durante esta década siguen explorando sus posibilidades de diseño. De hecho, les incorporan rejillas, iluminación e incluso tubos de escape traseros.
1968
El primer parachoques plástico lo incorpora General Motors al Pontiac GTO, una pieza de un material elastomérico al que llamaron Endura, del color de la carrocería, y diseñada para absorber impactos a baja velocidad.
1970-71
El Barracuda Plymouth incorporó parachoques similares. Otras compañías habían añadido tacos frontales de caucho sobre las barras metálicas para amortiguar los impactos.
Años 70
En esa década los vehículos siguen los mismos estándares estéticos impuestos en la década anterior, aunque por entonces entró en vigor en USA la norma de parachoques “Federal Motor Vehicle Safety Standard 215” (FMVSS).
1972
El Renault 5 se convirtió en el primer vehículo de gran serie con parachoques de plástico.
1978
A finales de esa década las regulaciones que afectan el diseño de la facia de carro y de la parte trasera del auto, vieron el aumento del uso de materiales plásticos blandos en ambas partes.
1980
El uso de defensas de plástico se generalizó en esta década, por hacer a los autos más ligeros y seguros.
1985
La evolución definitiva de la facia ocurre en este año: con plástico, ligero y seguro. Diseñado para resistir golpes. Su finalidad era evitar en lo posible las deformidades del auto para reducir los costes de reparación cuando ocurría un accidente.
2010
Existen diversos materiales para fabricarlos, desde acero o aluminio, hasta caucho y derivados del plástico. De hecho, son más una pieza estética que amortiguadores. Sirven para dar una imagen específica al vehículo: deportivo, familiar, todoterreno, además de albergar en él los faros antiniebla, rejillas de ventilación, sensores para aparcar.
2015
El parachoques está rodeado por una gruesa piel de plástico, el faldón, que está integrado en el diseño del vehículo y se ha convertido en la facia de carro. Debido a la forma cerrada, el faldón puede mejorar la aerodinámica.
2023
La tendencia actual es buscar el equilibrio entre la estética y la seguridad, utilizando materiales que sean resistentes, ligeros, reciclables y que se adapten al diseño de la carrocería. Algunos ejemplos son el Polipropileno expandido (EPP), el Poliestireno expandido (EPS) o el Poliuretano (PUR).