La industria automotriz mexicana, pilar de la economía nacional, enfrenta desafíos inéditos. En 2024, las exportaciones automotrices alcanzaron un récord de casi 194 mil millones de dólares, representando el 31.4% del total de exportaciones del país. Sin embargo, la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y el vaivén alrededor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) han generado incertidumbre en la cadena de suministro, sobre todo en el sector de autopartes plásticas.
A través de un cuestionario dirigido a diversos actores del sector automotriz, Ambiente Plástico realizó una serie de entrevistas para conocer sus perspectivas sobre las estrategias de adaptación y los cambios en las cadenas de suministro. Muchos de los participantes prefirieron permanecer en el anonimato, debido a preocupaciones relacionadas con posibles repercusiones legales o comerciales.
Con base en todas las respuestas recibidas, elaboramos el análisis que presentamos a continuación:
Del «Just in Time» al «Just in Case»
A lo largo de las décadas, la industria automotriz fue perfeccionando el modelo “Just in Time”, donde las piezas llegaban exactamente cuando eran requeridas en la línea de producción. No obstante, las disrupciones globales —desde la pandemia hasta los recientes aranceles impuestos a insumos chinos— han obligado a muchas empresas a migrar hacia un enfoque de prevención y resiliencia operativa.

Numerosas compañías del sector automotriz se han visto forzadas a replantear sus estrategias logísticas, ya que muchos de los componentes que utilizan provienen de distintas ciudades de China en ciclos regulares. Aunque estos flujos están cambiando drásticamente, lo que ha llevado a las organizaciones a incrementar su inventario crítico en al menos un 35% desde 2023, con el fin de evitar interrupciones en la producción.
- Empresas como Bocar y Nemak aumentaron sus inventarios de seguridad en piezas críticas de inyección plástica, luego de registrar retrasos recurrentes en los embarques provenientes de Asia.
- En Guanajuato, Plásticos Innovaparts produce internamente ciertos componentes de baja complejidad que antes importaba, asegurando disponibilidad constante, inclusive ante disrupciones logísticas.
- Volkswagen de México ajustó sus contratos con Tier 2 para incluir cláusulas de doble abasto, garantizando acceso tanto a proveedores locales como a alternativas estadounidenses.

Algunas empresas de autopartes del Bajío reportan un crecimiento en la demanda de moldes y herramentales fabricados localmente, como parte de la estrategia de Just in Case que reduce la exposición a cuellos de botella logísticos internacionales. Este cambio no es nada más una reacción táctica, sino una reconfiguración estructural del modelo operativo, en la que almacenar, diversificar y rediseñar se convierten en pilares de la continuidad productiva.
Relocalizar para cumplir con el mínimo de 75%
El contenido regional exigido por el T-MEC ha dejado de ser un simple requisito legal para convertirse en un poderoso catalizador del rediseño de piezas dentro del sector de autopartes.
Esta transformación obliga a las empresas a repensar desde el origen de los materiales hasta la geometría de los componentes, con el fin de cumplir con el mínimo de 75% de valor norteamericano y conservar las preferencias arancelarias.
- Marcas como Ford y General Motors ya rediseñan partes interiores y eléctricas para fabricarlas con resinas y conectores producidos en México.
- Volkswagen ha comenzado a sustituir plásticos importados por compuestos reciclados desarrollados en la región.
- Proveedores como Magna, Bocar y Rassini invirtieron en capacidades locales de ingeniería para adaptar sus productos a insumos disponibles en Norteamérica, demostrando que el contenido regional redefine la logística, así como la innovación en diseño y sostenibilidad.

Por desgracia, no todas las empresas logran adaptarse rápidamente. Hay una representación considerable de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) que dependen de hasta un 60% de moldes y partes chinas. Estas PyMEs, en su búsqueda de proveedores nacionales se encuentran con plazos de entrega más largos y más costosos.
- Algunas compañías Tier 1, proveedoras directas de Fabricantes de Equipos Originales (OEMs), sienten una presión más intensa por cumplir con el contenido regional debido a que los grandes fabricantes no nada más exigen apego normativo, sino también trazabilidad y sustentabilidad en cada pieza.
- En contraste, los Tier 3 enfrentan el riesgo de quedar fuera si no logran adaptarse y su adaptanilidad depende de muchos factores, entre ellos: La capacidad de inversión, la capacitación y preparación del personal.
- Varias compañías han tenido que buscar proveedores en países sudamericanos como Brasil y Colombia. Aunque la logística resulta más costosa, esta estrategia les permite evitar aranceles y cumplir con los requisitos de contenido regional.

De forma adicional, las armadoras enfrentan un abanico de desafíos. Ejecutivos del área de compras expresaron que los aranceles del 25% los obligan a reconsiderar sus estrategias de producción y suministro en México.
- En el caso de Volkswagen, la compañía ha iniciado conversaciones con proveedores locales con el objetivo de incrementar el contenido regional en sus vehículos y cumplir así con los requisitos establecidos por el T-MEC.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) recalca que México cumple con las reglas de origen del T-MEC y que la inversión china en el sector es relativamente baja.
Armando Cortés, Director General de la INA, en reciente conferencia de prensa insistió: «Tenemos que certificar que el 75% de las partes que se producen para un componente automotriz provienen de América del Norte. Nosotros estamos cumpliendo con eso, lo seguiremos haciendo y no vemos ninguna preocupación en ese sentido».

Los plásticos en el sector automotriz
El sector automotriz es el cuarto consumidor de plástico en México. Eso representa alrededor del 7% del volumen total del consumo de plásticos con poco más de 520 mil toneladas en el año 2024.
Las resinas más utilizadas en este ámbito incluyen Polipropileno (PP), Polietileno (PE), Policloruro de Vinilo (PVC), Poliamidas (PA), Policarbonato (PC)…, además de otros plásticos de ingeniería más especializados. México depende en gran medida de las importaciones para satisfacer la demanda interna de estas resinas, especialmente de Estados Unidos y países asiáticos.
A nivel global, México se ha consolidado como uno de los principales centros de manufactura automotriz. En 2024, alcanzó una producción récord de 3,989,403 vehículos ligeros, superando el máximo anterior establecido en 2017. Este crecimiento del 5.6% respecto de 2023 se atribuye, en parte, a la incorporación de la manufactura de autos eléctricos e híbridos por parte de empresas como General Motors, Stellantis y Toyota.
Las exportaciones también marcaron un hito, con 3.479,086 unidades enviadas al extranjero, representando el 87.2% de la producción total. Este desempeño posicionó a México como el quinto productor mundial de vehículos ligeros, superando a Alemania y Corea del Sur. Los modelos SUV y Pickups lideraron la producción, representando el 76% del total, seguidos por los autos compactos, con un 17.9%.
En cuanto al mercado interno, las ventas alcanzaron 1.496,797 unidades, un incremento del 9.8% respecto del año anterior, siendo el tercer mayor volumen histórico en México. Este dinamismo refleja la solidez y relevancia de la industria automotriz mexicana en el contexto global, actividad que no sería posible sin una cadena de suministro integrada, donde el sector de autopartes plásticas cumple un papel estratégico.

Materias primas: Resinas plásticas, Compuestos y Aditivos
Empresas como Indelpro, BASF, Sabic, Celanese y Dow abastecen al mercado mexicano de plásticos. Las resinas plásticas, compuestos y aditivos se utilizan como base para producir desde cubiertas de motor y ductos de aire hasta portavasos y paneles decorativos.
Actualmente, México produce cerca de 3.5 millones de toneladas anuales de resinas plásticas, aunque su consumo aparente supera los 7.5 millones de toneladas, lo que refleja una dependencia de más del 50% de importaciones, particularmente para resinas de ingeniería.
Como parte de la transición hacia una manufactura más sustentable, México ha empezado a consolidar una red estratégica de empresas productoras de compuestos plásticos reciclados orientados al sector automotriz.

- Destacan en este empeño compañías como GT+materials, con sede en el Estado de México, que abastece a fabricantes de autopartes con formulaciones de Polipropileno, ABS y Poliamidas (Nylon) recicladas para carcasas, soportes y ductos técnicos.
- En Querétaro, Globa Plast de México procesa materiales post-industriales para transformadores y Tier 2 que demandan especificaciones personalizadas.
- A nivel internacional, Faurecia, en alianza con Veolia, ha integrado operaciones en México para desarrollar tableros y paneles interiores con contenido reciclado certificado, alineados con los compromisos de economía circular de los OEMs.
- Asimismo, grandes jugadores como Braskem Idesa, BASF, Celanese, SABIC, LyondellBasell y Dow operan plantas de compounding en el país, muchas de las cuales ya ofrecen grados reciclados o PCR compatibles con aplicaciones automotrices, consolidando a México como un nodo clave para materiales avanzados con valor ambiental agregado.

Transformadores y fabricantes de autopartes: Una relación más integrada
En el ecosistema automotriz, los transformadores de plásticos y los fabricantes de autopartes plásticas forman un binomio esencial que abarca desde la conversión de resinas hasta la entrega de módulos listos para ensamble vehicular.
A diferencia de los transformadores que se dedican a productos de consumo, envase o mobiliario urbano, las empresas que participan en el sector automotriz operan bajo estándares mucho más exigentes: Precisiones dimensionales milimétricas, trazabilidad total, certificaciones como IATF 16949, y estrictos controles de calidad en lote.
- Los Tier 3, como PTM o Kadima, son responsables de producir componentes básicos —clips, ductos, tapas, soportes, rejillas— que luego son integrados por empresas Tier 2, como Industrias VOGAR o algunos talleres de inyección certificados, que fabrican subconjuntos o piezas listas para ser ensambladas.
- En el segmento Tier 1, nombres como Grupo Bocar, Rassini o SMR integran estos plásticos en sistemas más complejos: Tableros, paneles de puertas, espejos, parachoques y estructuras interiores que se entregan directamente a las líneas de producción de los OEMs.

Esta jerarquía técnica —invisible en muchos sectores— es lo que distingue al plástico automotriz: Cada pieza debe responder no nada más a una función, sino a un estándar de desempeño estructural, térmico y visual compatible con ciclos de vida prolongados y condiciones extremas. Por eso, los transformadores que logran insertarse en esta cadena no solo crecen en escala, sino también en sofisticación.
Muchos de estos transformadores aún operan como Tier 3, sin contacto directo con los OEMs, y con procesos que requieren actualización técnica y certificaciones automotrices (IATF 16949, ISO 14001).
Por fortuna, una gran mayoría de estas empresas ya están rediseñando piezas para cumplir con el contenido regional del T-MEC. Por ejemplo, Rassini sustituyó insertos metálicos importados por soluciones locales, mientras que Magna comenzó a trabajar con proveedores mexicanos de compuestos reciclados para piezas de interior.
La historia automotriz no se podría contar sin el plástico
México alberga 14 plantas de armado de vehículos de marcas como GM, Ford, Volkswagen, KIA, Toyota, Nissan, Stellantis y BMW, que ensamblan autos, SUVs y Pickups. Estas armadoras demandan cientos de componentes plásticos por unidad:
- Clips invisibles
- Estructuras de tablero
- Revestimientos interiores de puertas, con acabados suaves al tacto (TPO, PVC, PU)
- Sistemas de faros con lentes de PC y soportes de ABS
- Conductos internos, ensamblados a presión o con uniones ultrasónicas

En lo que respecta a los distribuidores y cadenas de venta de refacciones, este eslabón está conformado por:
- Redes oficiales de concesionarios
- Más de 2,000 refaccionarias
- Distribuidores independientes
- Cadenas como AutoZone, Tenneco, DANA o Napa
Aquí, los productos plásticos más demandados incluyen:
- Fascias de repuesto
- Tapas de combustible
- Soportes de batería
- Reservorios
- Depósitos de agua
Reconfiguración forzada
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025, la industria de autopartes plásticas en México asumió nuevos desafíos. Al mismo tiempo, se abrió un panorama de nuevas oportunidades, especialmente para aquellas empresas dispuestas a adaptarse y evolucionar dentro de este nuevo contexto comercial.
- Hay multinacionales que lo piensan dos veces y reconsideran sus operaciones en México debido a las tensiones comerciales. Por ejemplo, la alemana Bosch anunció el cierre de su planta en Hermosillo, especializada en componentes plásticos, citando la volatilidad del mercado y las políticas arancelarias como factores determinantes.
- En contraste, otras compañías han reafirmado su compromiso con el mercado mexicano. Empresas como SMR Automotive y Magna continúan con sus operaciones en estados como Querétaro, Coahuila y San Luis Potosí, aprovechando las ventajas del T-MEC y la ubicación estratégica del país para el abastecimiento del mercado norteamericano.
La creciente presencia de empresas chinas en México, como BYD y Chery, se manifiesta como una respuesta al deseo de acceder al mercado estadounidense evitando aranceles. No obstante, bajo la administración Trump, estas inversiones podrían enfrentar obstáculos adicionales como inspecciones más rigurosas y posibles restricciones, lo que podría afectar su viabilidad a largo plazo.
Ante este panorama, las empresas mexicanas tienen la oportunidad de fortalecer su posición en la cadena de suministro automotriz. Las organizaciones que logren adaptarse a las nuevas condiciones, cumpliendo con los estándares de calidad y contenido regional exigidos por el T-MEC, podrán consolidarse como proveedores clave en un entorno cada vez más regionalizado y competitivo.

“Desafíos para abastecer al Sector Automotriz”: Foro AP
En la conferencia “Desafíos para abastecer al Sector Automotriz”, en el marco del Foro AP 2024, un evento organizado por Ambiente Plástico, Álvaro Tajonar, Gerente de Ventas de Celanese, resaltó que la industria automotriz en México se posiciona como una de las más relevantes del país, solo por debajo de la agroalimentaria.
De acuerdo con el directivo, “México es el cuarto mayor exportador de vehículos en el mundo, con una producción anual cercana a los 4 millones de unidades. De estos vehículos –destacó–, el 48% son SUVs, el 27% son Pickups y el resto son vehículos ligeros”. Asimismo, enfatizó que la industria representa el 32% de las exportaciones del país.
En cuanto a los vehículos eléctricos, Álvaro Tajonar mencionó que detrás de su producción se encuentran numerosos desafíos, como las regulaciones relacionadas con las baterías, la disponibilidad de litio para su fabricación y los problemas medioambientales asociados con el reciclaje de las baterías una vez que dejan de ser funcionales.
“A pesar del impulso hacia la electrificación, aún persisten dudas sobre el costo a largo plazo de los autos eléctricos que se adquieren hoy, algo comparable a lo que sucede con los teléfonos inteligentes”. El experto planteó la inquietud sobre la velocidad con la que los autos eléctricos podrían perder valor con el tiempo, a medida que surgen e incorporan nuevas actualizaciones en la tecnología vehicular.

Clasificación de los vehículos eléctricos
A pesar de la creciente popularidad de los vehículos eléctricos y su potencial de expansión, Álvaro Tajonar señaló que no está garantizada la desaparición de los híbridos no enchufables, ni que los autos eléctricos vayan a reemplazar por completo a los vehículos de combustión interna.
En este contexto, el directivo explicó la clasificación de los vehículos eléctricos, los cuales se dividen en las siguientes categorías:
1) Vehículos de combustión interna
2) Vehículos 100% eléctricos
3) Híbridos
4) Híbridos enchufables
5) Microhíbridos
Nueva orden de Trump favorece a la industria automotriz mexicana
El pasado 29 de abril de 2025, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una nueva Orden Ejecutiva que modifica la aplicación de aranceles a productos originarios de México y Canadá.
Con base en dicha Orden y en la guía publicada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, se confirma que:
- Las autopartes mexicanas listadas en la Proclamación 10908y que califican bajo los criterios del T-MEC estarán exentas del pago de cualquier arancel.
- Aquellas autopartes que no califican bajo el T-MEC también estarán exentas del pago de los aranceles adicionales establecidos en el marco de la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA) y de la Sección 232 para productos de acero y aluminio.

A decir de la Industria Nacional de Autopartes (INA): “Una autoparte de acero que no cumpla con las reglas de origen del T-MEC, pero esté listada en la Proclamación 10908, ya no enfrentará una triple carga arancelaria. En su lugar, solo se aplicará el arancel correspondiente al rubro de autopartes, reduciendo así la carga fiscal sobre los exportadores”.
No obstante, la INA advierte una excepción: “Cuando una autoparte no listada en la Proclamación 10908 califica simultáneamente como derivado de acero y derivado de aluminio, se aplicarán dos aranceles del 25%, correspondientes al contenido metálico, sin incluir el arancel IEEPA. Un ejemplo de este caso serían los tubos aisladores que incorporan uniones de ambos metales, los cuales estarán sujetos a ambos aranceles metálicos”.
Los ajustes contemplados en esta medida se aplicarán de forma retroactiva a todas las importaciones realizadas a partir del 4 de marzo de 2025, y se espera que antes del 16 de mayo se publiquen en el sistema arancelario estadounidense las modificaciones y lineamientos para la solicitud de reembolsos correspondientes.
“Si bien los aranceles para autopartes fueron anunciados el 3 de abril, su aplicación efectiva entra en vigor este 3 de mayo de 2025 a las 12:01 am (hora del Este de Estados Unidos). Con esta medida, se evita la duplicidad de cargos arancelarios para el sector de autopartes y, con ello, para la cadena de suministro automotriz de Norteamérica”, concluye la INA en un comunicado.