Por causa de todos los cambios operativos que se generaron en las organizaciones desde la aparición del COVID-19, el mundo atraviesa una rápida transición a la 4ta revolución industrial, que en muchos casos incluye medidas tecnológicas para aumentar el nivel de ciberseguridad de las organizaciones que incorporan nuevas soluciones.
La ciberseguridad va más allá de adicionar controles técnicos
“Cada negocio debe considerar a la ciberseguridad como parte de su ADN. Para que esto ocurra, las áreas de seguridad deben hacer principal énfasis en acompañar la estrategia de negocio de la organización, migrando de una visión exclusivamente técnica, a una holística”, afirma Martin Fuentes, Security Business Senior Manager de Lumen para América Latina.
Fuentes agrega que, el riesgo aumenta en la actualidad debido a que gran cantidad de trabajadores están conectados fuera de la red empresarial, utilizando las conexiones de sus casas con menores sistemas de protección, lo que representa un riesgos para la seguridad corporativa.
“En los últimos meses se presentaron particularmente aumentos en dos tipos de amenazas en la región, ambos de la mano de grupos criminales que buscan generar una estafa económica: en primer lugar, los Ransomware que operan infectando equipos de cómputo y encriptando los datos allí almacenados. A partir de esa infección, solicitan a la víctima una suma de dinero, generalmente en Bitcoins».
Por otro lado, están los Ransom DoS que tienen una operación similar; envían una nota donde solicitan una suma de dinero para garantizar la seguridad de tu sitio o datos recabados.
Recomendaciones para proteger datos y evitar los ciberataques
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- Concientización de las personas: Crear una estrategia con todas las áreas de trabajo para prevenir ataques. Si los equipos de trabajo aprenden sobre el manejo de su información, colaboraran sin duda a la postura general de seguridad de la empresa como una primera línea de defensa.
- Creación de áreas de seguridad: Es importante contar con estas áreas, ya que serán las encargadas de incorporar esta cultura al ADN de la empresa. Desde allí se liderará la definición de políticas, procedimientos, estándares y prácticas que apoyen a la disminución del riesgo existente, con el objetivo de maximizar la seguridad de la empresa y garantizar que el negocio pueda seguir operando.
- Inversión en tecnología: Contar con los controles adecuados permitirá sin duda ser más eficientes y proactivos en la tarea. El empleo de aliados tecnológicos como Lumen, pueden ser una decisión acertada, para contar con tecnología de punta para mejorar el control de la seguridad en la red sin tener que realizar grandes gastos.