La Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju) advirtió que el incremento de aranceles de hasta 35% a los plásticos importados pondría en riesgo la competitividad del sector juguetero nacional y afectaría especialmente a las pequeñas y medianas empresas del país.
De acuerdo con Miguel Ángel Martín González, presidente de la asociación, los incrementos aplicados a los plásticos provenientes de países sin acuerdos comerciales con México —que van del 10% al 35%— elevarían los precios finales de los juguetes y reducirían la producción nacional.
“El 50% del costo de un juguete corresponde a la materia prima, principalmente derivados del petróleo. Si México produjera lo suficiente, estaríamos encantados de aumentar el contenido nacional. Pero Pemex no alcanza a cubrir la demanda”, explicó el dirigente en declaraciones para El Imparcial.
Impacto directo en costos y competitividad
Martín González detalló que la mitad del costo total de los juguetes depende de insumos plásticos, por lo que el ajuste arancelario encarecería la producción y debilitaría la capacidad de las empresas mexicanas para competir frente a productores de otros países.
La Amiju presentó esta preocupación ante la Secretaría de Economía, durante las consultas sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en las que participaron alrededor de 25 empresas jugueteras y representantes de la Industria del Plástico.
Contexto del programa arancelario
El incremento forma parte del Programa de Protección para las Industrias Estratégicas de México, anunciado el 10 de septiembre por la Secretaría de Economía, con el objetivo de fortalecer la producción nacional mediante ajustes a los aranceles de productos procedentes de países sin acuerdos comerciales.
No obstante, la medida generó preocupación en el sector industrial y diplomático. El 13 de octubre, la Cámara de Diputados suspendió temporalmente el análisis del paquete arancelario contra China, tras advertencias sobre posibles represalias comerciales y afectaciones al intercambio bilateral.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que se trabaja con equipos técnicos y representantes de los países involucrados para revisar los aspectos comerciales antes de someter la propuesta a aprobación legislativa.
Industria pide una transición gradual
La industria del juguete y del plástico coincidió en que, aunque respaldan la estrategia “Hecho en México” y el objetivo de incrementar el contenido nacional, la sustitución de importaciones no puede lograrse de inmediato.
Los fabricantes estiman que una transición ordenada requeriría entre tres y cinco años, con condiciones de certidumbre regulatoria, abastecimiento suficiente de insumos y financiamiento para modernizar procesos productivos.
También solicitaron al gobierno escalonar las medidas arancelarias, establecer excepciones técnicas cuando no exista producción local y alinear los ajustes con la revisión del T-MEC, con el fin de evitar un encarecimiento de las cadenas productivas de Norteamérica.
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