Unilever y Knorr presentaron “Alimentos del Futuro”, una estrategia que contempla compromisos concretos para su portafolio de alimentos que busca ayudar a las personas a transitar hacia dietas más saludables, accesibles, que estén al alcance de todos y que ayuden a reducir el impacto ambiental de la cadena alimentaria.
La campaña es un esfuerzo global impulsado por la marca de alimentos Knorr en conjunto con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WFF) y expertos en nutrición, agricultura y sustentabilidad. El resultado son una serie de cultivos seleccionados debido a su alto valor nutrimental, accesibilidad, sabor y bajo impacto ambiental.
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50 alimentos del futuro que debes considerar
Los 50 alimentos del futuro consideran diferentes variedades de algas, leguminosas, cactus, cereales, granos, verduras, hongos, semillas oleaginosas, tubérculos y brotes, integrando ingredientes conocidos, pero poco empleados como la quinoa, el kale, o el fonio y el berro. También propone una preparación de platillos basándose en cuatro principios:
- Más vegetales: Colmar el plato con granos, leguminosas, vegetales.
- Más color: No se debe cocinar de más los ingredientes; preferir los vegetales crudos o pocos cocidos.
- Menos desperdicios: Si es posible, aprovechar todas las partes de las frutas y verduras como las cáscaras.
- Más de lo bueno: Mejores métodos de cocina en los que se añade menos sal, azúcar y grasas dañinas.
Los alimentos de México
La lista incluye alimentos de todas partes del mundo, en la que al menos de 10 a 15 ingredientes se pueden localizar en cada región geográfica. En el caso de México, se seleccionaron 17 de los 50 cultivos, tomando en consideración sus ventajas nutrimentales, precio asequible y su disponibilidad en la mayor parte del territorio nacional. Entre estos se incluyen:
- Verduras: Espinacas, berros, nopales, kale o col rizada, flor de calabaza, y germen de alfalfa.
- Tubérculos: Jícama y camote.
- Leguminosas: Frijoles negros, habas, garbanzos y lentejas.
- Cereales: Quinoa, amaranto y arroz salvaje.
- Semillas oleaginosas: Linaza y ajonjolí.
Rumbo a un sistema alimentario más justo
La campaña busca fomentar la creación de un sistema alimentario más justo y saludable toda vez que, actualmente, un tercio de todos los alimentos producidos se desperdician en el mundo. De igual forma, se estima que millones de personas padecen hambre, mientras que dos mil millones tienen obesidad. Adicionalmente, la ganadería es considerada el segundo mayor generador de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y una de las principales causas de deforestación y contaminación.
Para hacer frente a esta problemática, Unilever se compromete a:
- Desarrollar un negocio de alimentos de origen vegetal de mil millones de euros, con el objetivo de generar un mayor acceso y alcance de productos alternativos a la carne y los lácteos. Este proyecto se materializa a través alternativas como Hellmann’s Vegana.
- Reducir a la mitad el desperdicio de alimentos en las operaciones directas de Unilever, desde la fábrica hasta el punto de venta para el año 2025: cinco años antes de lo previsto por el objetivo de Champions 12.3.
- Duplicar la cantidad de productos que ofrecen una nutrición positiva, que contengan cantidades significativas de vegetales, frutas, proteínas o micronutrientes (vitaminas y minerales), para 2025.
- Disminuir los niveles de calorías, sal y azúcar en todos los productos de manera continua. El 85% del portafolio de alimentos será compatible con una dieta que aporte una ingesta diaria máxima de 5 g de sal para 2022[5]. En cuanto a los helados, el 95 % de los productos contendrán un máximo de 22 g de azúcares totales y 250 Kcal por porción para 2025.
