Según estudios recientes 90% de los detritos marinos superficiales se componen de plástico. De esta cifra, el 60% equivale a envases de alimentos y bebidas. En total, los océanos del mundo albergan cinco áreas de concentración de basura. A la mancha más grande, con 3.5 millones de toneladas de residuos, se le conoce como el séptimo continente y navega en los mares del Océano Pacífico.
En el marco del XXI Foro Nacional de la Industria Resinera Cipres, Deborah Lucero Sobarzo, jefe del Departamento de Gestión y Educación Ambiental de Caabsa Eagle, informó que en México se genera alrededor de 103 mil toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) al día. Aunque el 83% se acopia, sólo el 9% pasa por sistemas de recolección selectiva. En el país, 60% de estos desperdicios se tratan en rellenos sanitarios y sitios controlados, mientras que el 15% terminan en tiraderos a cielo abierto.
De ahí sólo el 1% llega a puntos de separación, el 4% se recicla por acopio de las empresas y un porcentaje igual por la pepena. Hay que tomar en cuenta que estas cifras son muy variables. Algunas investigaciones aseguran que, gracias a los pepenadores, se procesa del 5% al 12% en disposición final. Sobre este punto, es importante mencionar que hay poca información y la disponible no es muy confiable por falta de estandarización.
El Estado de México genera 16%, la CDMX 12% y Jalisco 7%. Es claro que, sólo estos tres, suman más del 30% de los residuos sólidos a nivel nacional. Baja California Sur y Campeche .6%, respectivamente, y Colima .5%, se trata de los estados de la república con menos RSU. “Con esta información, se puede identificar hacia dónde tenemos que priorizar los programas de gestión”, refirió la especialista.
El principio que se cumple
La generación per cápita de desechos varía de acuerdo con cada región. En el centro del país se produce 1.5 kg por persona al día y 800 g, al sur. En zonas rurales es de 400 g, puesto que los habitantes consumen menos productos plásticos y con los residuos orgánicos alimentan a sus animales.
En general, en EDOMÉX se producen 15 mil toneladas, en CDMX cerca de 12 mil, mientras que en Nayarit son menos de mil y, en la mayoría de los estados, alrededor de 4 mil toneladas por día.
Mapa mundial
Australia, Estados Unidos y Canadá originan, respectivamente, más de 1.5 kg por día. Hay lugares donde se desecha desde 110 g hasta 4.5 kg por persona. El promedio a nivel global es de 1.75 kg por habitante.
Cabe resaltar que la recolección es una de las principales etapas para hacer el acopio. En cuanto a cobertura, en México es del 93%, mientras que en zonas rurales del 13% y en ciudades pequeñas del 26%, en donde, generalmente, sobresale la quema o acumulación en lugares no permitidos.
A decir de Deborah Lucero Sobarzo, en cuanto al diagnóstico básico de la gestión integral, la mayoría de las fuentes aseguran que en nuestro país se genera el 52% de materiales orgánicos, 35% de inorgánicos y 12% de otro tipo de basura. Desde su punto de vista, no hay programas oficiales que atiendan un nuevo uso y las escuelas enfocan esfuerzos en los materiales reciclables, cuando éstos representan, dentro de los RSU, un porcentaje menor.
El factor sorpresa
En México existen 40 mil pepenadores en los centros de disposición final. El Banco Mundial estima que 1% de la población en zonas urbanas son gente que se dedica a esta actividad. Este es, en efecto, un porcentaje alto, y se tiene que integrar al proceso de manejo.
A falta de programas gubernamentales, históricamente le tocó a este sector de la población recolectar y acopiar los distintos materiales.
Llamado al reciclaje
El 56% de los RSU tienen el potencial de ser reciclables: orgánicos, textiles, plásticos rígidos, etc. Además, el 17% lo son por mercado, como: periódico, papel, plástico, metales. Si se considera el volumen, en 2011 los sólidos que más se reciclaron en México fueron los metales, con el 39%, 23% vidrio, 14% papel, así como plásticos y textiles, con .5%.
Al respecto, la experta en ingeniería ambiental asegura que cerca del 90% se van directamente al relleno sanitario, cuando debería ser al revés, es decir, tratar y revalorizar.
En cuanto a la composta, hay algunas plantas instaladas en el país, pero la capacidad es muy pequeña. En tratamiento y disposición final, el 33% se va a tiraderos a cielo abierto, 25% a rellenos sanitarios sin especificar bajo qué condiciones, y el otro 4% a rellenos no controlables. En este sentido, es evidente que no se le da un manejo adecuado al 60%.
Para terminar, en sitios controlados, la disposición final en la zona metropolitana es del 80%, mientras que en localidades pequeñas el mismo porcentaje lo suman los sitios no controlados. En este punto, la recomendación es implementar estrategias en las pequeñas comunidades. Educar en el tema para que no terminen en barrancas o afecten al medio ambiente y, por consiguiente, a la humanidad.
Una solución a la contaminación
En países como Dinamarca, el aprovechamiento térmico de los RSU evita la quema de combustibles fósiles. Como el frío es extremo, los daneses emplean la energía calorífica de éstos para calentar agua y con las tuberías hidráulicas, elevan la temperatura de sus casas.
Mientras tanto, Noruega importa residuos de Reino Unido para alimentar su sistema de calefacción. En cuanto a reciclaje, el promedio en Alemania, Bélgica y Suecia, es del 35%, respectivamente. México, apenas alcanza el 10%.
Para la gestión en este ámbito no se puede utilizar solamente una respuesta tecnológica, se deben implementar estrategias sociales, ergonómicas, y de comercialización. Además, por la complejidad del tema, la problemática se tiene que abordar de diferentes áreas.