La inventiva mexicana al frente
El Poliestireno Expandido (EPS), conocido como Unicel, surgió hace más de 50 años. Ahora, gracias a su muy baja densidad (< 10 kg/m3), en comparación con los 1,250 kg/m3 que representa el Polietilen Tereftalato (PET), tiene múltiples aplicaciones.
Las más comerciales y populares son como contenedores de alimentos y bebidas (por su baja conductividad térmica) o como material principal de hieleras, pero también es utilizado con frecuencia como cuerpo estructural en construcción (permite generar lozas aligeradas de concreto).
No obstante, este material tiene una desventaja: su volumen, por lo que ha sido difícil su reciclaje, tanto así que la Norma Oficial dice erróneamente que no se puede reciclar, lo cual no es cierto. En la actualidad, existen dos tecnologías para reciclar este material, y en ambos casos se trata de tecnología 100% mexicana: La primera* se basa en un modelo avanzado de extrusión. Mientras, la segunda, es un Preacondicionador PHC, patentado por el autor de este artículo.
A continuación se ofrecen algunos indicadores del pre-acondicionador aplicado a densificar el EPS: En la Fig. 1, se aprecia que la relación de densidad de material con la temperatura de proceso, llega a densificar hasta 98%; es decir, que el volumen de material se reduce a 2% ó 3%. Como consecuencia, se puede concluir que, mientras la densidad inicial era cercana a 10 kg/m3, o 10 kg por cada 1,000 litros, finalizó con densidad cercana a 0.5 kg/lt. Esta no es la densidad del PS, que es un poco superior a 1 kg/lt, pero sí permite que el material pueda ser fácilmente transportado para procesarse, ya sea para fabricación de pellets o para ingresar a procesos de extrusión o de inyección e, inclusive, de nuevo a producción de unicel.
El equipo del pre-acondicionador es ligero y compacto, por lo que puede instalarse en zonas de recuperación de materiales en cualquier planta industrial, evitando que sea transportado en su estado expandido, con lo que se logra que el costo de disposición de desechos industriales se incremente, al igual que el espacio requerido en los rellenos sanitarios.
Ambos equipos demuestran que reciclar materiales es mucho más factible de lo que normalmente se piensa. En ambos casos se proveen soluciones a la Industria del Reciclaje que la vuelven rentable financiera y ambientalmente. Sobre todo, se apoya a “lo bien hecho en México”.