Desde 2009, la compañía estadounidense de accesorios, calzado y ropa deportiva o de montaña, Timberland, se preocupa por la circularidad en sus productos. La marca fue una de las primeras en adoptar tecnología para recolectar, reciclar y convertir millones de botellas de RPET (tereftalato de polietileno reciclado, de lo que las botellas de plástico están hechas) y transformarlas en hilos para la fabricación de sus productos. La línea ReBotl™ contienen hasta un 50% de PET reciclado.
Sin embargo, el esfuerzo es permanente y la meta de acercar su producción a una Economía Circular es una realidad, por ello, la multinacional lanzará este otoño una nueva línea de botas hechas de cuero reciclado, una novedad en la industria.
Asegurarse por la correcta disposición de sus productos al final de una vida útil también es una constante en la marca; “sabemos que, como marca de moda, la creación de nuestros productos tiene un impacto medioambiental significativo, y aunque hemos trabajado muy duro a lo largo de los años para minimizar esos impactos e inspirar a la industria a hacer lo mismo, es el momento de hacerlo mejor. Todos necesitamos hacer más que eso«, afirma Colleen Vien, directora de sostenibilidad de Timberland.
Agricultura regenerativa
Para algo como el cuero, la agricultura regenerativa significa cambiar prácticas como el pastoreo en un rancho, de una manera que ayude a capturar más carbono en el suelo y hacer que el medio ambiente local sea más saludable.
«Lo que hace la regeneración es inclinar la balanza para decir que ahora, por la forma en que se crearon estos materiales, en realidad estamos devolviendo más«, finaliza Vien.
La investigación sobre los beneficios de la agricultura regenerativa es todavía nueva y no está completamente probada, por lo que la empresa continúa invirtiendo para extenderla y probarla en un futuro.
