STADLER fue la empresa elegida para llevar a cabo la renovación del centro integral de tratamiento (CTIR) de las Marinas de El Campello (Alicante) gestionada desde abril de 2009 por FCC Medio Ambiente, una empresa del grupo FCC que presta servicios medioambientales desde hace más de 110 años y que atiende a 66 millones de personas en más de cinco mil municipios del mundo.
El CTIR es una instalación de grandes dimensiones, con enormes variaciones en la entrada de residuos, que da servicio a los 52 municipios de la Marina Alta, la Marina Baja y El Campello y tras una larga relación de trabajo entre FCC y STADLER, se eligió a esta última como la encargada de la renovación.
“El tamaño de las instalaciones, el corto plazo para hacer los trabajos y la complejidad añadida de tener que hacer la reforma con una planta en funcionamiento, fueron factores que pesaron a la hora de elegir a STADLER”, señaló Javier Cerezo, director técnico de FCC Medio Ambiente.
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Por su parte, Policarpo Caballero, director del proyecto de STADLER destacó que: “Ha sido un reto por varios motivos: se ha hecho en 5 fases diferentes y hemos tenido que ajustarnos a la infraestructura existente. En un nuevo proyecto es más fácil encajarlo todo desde el principio, y en este caso, la precisión ha sido fundamental para instalar nuestros equipos sin dañar los anteriores”.
Con la renovación, el CTIR igualará las prestaciones de otras plantas de nueva construcción, pudiendo dar un servicio satisfactorio durante los próximos 15 años. A lo largo de 3 meses, STADLER se ha encargado de renovar la tecnología que ya había quedado obsoleta cambiándola por equipos de última generación y marcas punteras en el sector del tratamiento de residuos.
Cabe destacar que a lo largo de la renovación, la planta ha seguido funcionando con normalidad, lo que ha permitido que el cliente fuera capaz de procesar material.
Cinco fases para adaptar la planta a las nuevas necesidades
Las cinco fases han consistido en instalar nuevos equipos en diferentes zonas de la planta: Compost, Afino, Biometanización, RSU y FORS. A fin de conseguir una óptima recuperación en la separación óptica se han tenido que suministrar e implantar, 2 trómeles para cribado de bolsas cerradas y botellería con diferentes calibres, 3 separadores balísticos para cada una de las fracciones del trómel y una tercera proveniente de voluminosos, previo paso por un triturador.
“En la planta de Biometanización, nuestras cintas se han colocado entre muchas cintas y maquinaria ya existente. En la planta de RSU, hemos reutilizado trómeles, cabinas, alimentadores y hemos tenido que ajustar cintas ya existentes del cliente alargando y/o acortando según las necesidades del diseño de la nueva planta”, afirma Policarpo Caballero.
Además, STADLER ha instalado una nueva línea de pretratamiento FORS (orgánica de recogida selectiva), para tratar este flujo de forma diferenciada, dando así cumplimiento a la normativa vigente en materia de gestión de residuos y una nueva línea de afino de compost y selección de vidrio.
Objetivos cumplidos
STADLER desarrolló un proyecto de ingeniería de gran envergadura con el alcanzó los objetivos principales de: incrementar la capacidad de tratamiento de la planta y de los ratios de recuperación; instalación de una nueva línea diferenciada para el tratamiento de FORS; instalación de la nueva línea de CSR, mejora en el proceso de afino de compost y reducción del rechazo (residuo enviado a vertedero).