La nueva cinta transportadora de aceleración STADLER PX cubre la demanda de mayor productividad de la clasificación automática basada en sensores, que ahora puede operar a mayor velocidad.
Para lograr estos resultados, STADLER integró las mejores funciones de sus populares cintas transportadoras BB y DB, e incluyó una serie de mejoras. Entre ellas un nuevo estabilizador de aire, que asegura una calidad de clasificación homogénea a velocidades más altas con materiales ligeros. STADLER PX les permite a los recicladores obtener un material de salida de gran pureza.
De acuerdo con Corinna König, jefa del equipo de Gestión de Producto, STADLER, como una empresa experta en la planificación, producción y montaje de sistemas de clasificación y componentes para el sector de recogida de residuos y reciclaje, siempre está atenta a las necesidades cambiantes de sus clientes en todo el mundo.
«Detectamos que, para lograr los resultados deseados en los proyectos de nuestros clientes, era cada vez más habitual combinar nuestras cintas BB y DB. Así nació la PX, que integra en una sola cinta transportadora las mejores funciones de ambos modelos”.
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La experta señala que gracias a eso “ahora nuestros clientes solo tienen que utilizar y mantener un equipo, lo que simplifica el trabajo y reduce los costos”. Pero la Investigación y Desarrollo (I+D) de STADLER no queda solo ahí: “También hemos aumentado significativamente la velocidad de la cinta para que pueda incrementar su productividad con una sola máquina, incluso con materiales ligeros”. Y el resultado: “Niveles de pureza altos de forma constante».
Un caso de éxito
La empresa italiana Irigom Srl instaló seis cintas PX en su planta de CSR (Combustible Sólido Recuperado). Este complejo está diseñado para separar y recuperar todo el material valorizable de los residuos entrantes de plástico.
El PET (Polietilén Tereftalato), el PEBD (Polietileno de Baja Densidad) y el PP (Polipropileno) recuperados se envían a una planta de reciclaje, mientras que el residuo se emplea para producir CSR de alta calidad. Las cintas han clasificado por tres meses materiales de PET, PEBD y PP para su recuperación, así como metales y PVC (Cloruro de Polivinilo), que se eliminan del proceso.
Stefano Montanaro, director general de Irigom, está impresionado por los resultados: «La gran velocidad de la PX, de hasta 4,5 m/s, nos permite aumentar significativamente el material total de entrada y mantener uno de salida de muy alta calidad».
Pureza excelente
STADLER PX se asienta sobre la sólida estructura y la amplia vida útil de sus predecesoras, los modelos BB y DB. Cuenta con una ranura en la que se puede instalar un sensor bajo la cinta y es compatible con los sensores NIR y EM de una gran variedad de fabricantes.
La velocidad de la cinta puede ir de 3.2 m/s a 4.5 m/s con la fiabilidad habitual, además puede detallarse con dos motores para asegurar el par necesario a la velocidad requerida.
Para lograr la mejor separación del material, el tambor de cabeza está disponible en dos diámetros distintos: 125 y 220 mm.
El material sobre la cinta se acelera y estabiliza, de forma que los sensores instalados pueden identificar con precisión lo que pasa por la cinta, independientemente de la velocidad del proceso.
Para mejorar aún más el rendimiento, se puede incorporar un estabilizador opcional que optimiza la colocación del material en la cinta a través de un flujo de aire.
Gracias a ello se obtiene una productividad mayor y una calidad de clasificación alta y constante, lo que revierte en mayores niveles de pureza de la fracción procesada, incluso a máxima velocidad y con materiales ligeros, como el papel o la película.
Un transporte más sencillo
La PX tiene un tamaño compacto y está diseñada para un fácil transporte. La estructura, con la cinta ya instalada, se divide en tres o cuatro secciones distintas según la longitud de la cinta. Estas secciones pueden apilarse para su transporte y posterior montaje en destino de una forma muy sencilla. Hasta el modelo de cinta más ancho (de 2.900 mm) puede cargarse en un camión o contenedor estándar, lo que también permite reducir los costes de transporte.