El líder del mercado de diseño y montaje de plantas de clasificación para recogida de residuos y reciclaje, inauguró su nueva central, en Altshausen, en el estado de Baden-Württemberg, sede de STADLER durante sus 228 años de historia en Alemania. Para concretar este edificio ultramoderno de cinco plantas, la compañía invirtió 30 millones de euros.
Al evento inaugural asistieron Willi Stadler, director general del Grupo STADLER; Patrick Bauser, alcalde de Altshausen; Franz-Josef Luib, director de Construcción y apoderado de Georg Reisch GmbH & Co KG, constructora del edificio; políticos y empresarios; socios comerciales de STADLER y los jefes de departamento de la compañía.
La construcción se inició en noviembre de 2013 y se realizó en tres fases. Las instalaciones, con una planta de 680 m2, cuentan con 3,400 m2 de oficinas, con puestos para 100 trabajadores (con la previsión de que este número crezca), seis salas de reuniones y un auditorio.
Sobre este punto, es importante mencionar que, con el propósito de contribuir, aún más, con el cuidado del medio ambiente, para la calefacción, aire acondicionado e iluminación, el edificio se equipó con un sistema solar fotovoltaico energéticamente eficiente. Además, en el diseño, se incluyeron otras implementaciones que hacen del edificio, uno, de carácter sostenible.
Si bien la sede de STADLER se encuentra en Alemania, su actividad tiene un alcance global, puesto que ha montado más de 350 plantas e instalado más de 3 mil máquinas de clasificación en todo el mundo. Cifras que, como refiere Willi Stadler, aumentan, día a día, debido al incremento de las necesidades mundiales de reciclaje.