Immark AG, parte de Thommen Group, eligió a STADLER para diseñar e instalar una nueva planta de clasificación de E-Waste destinada sustituir sus instalaciones en Regensdorf.
Immark es una empresa pionera en el mercado del reciclaje y la eliminación de residuos electrónicos (E-Waste) en Suiza. Actualmente tiene una tasa de reciclaje de hasta el 95%, cifra superior a los requisitos establecidos en la Directiva europea sobre residuos de aparatos y electrónicos (RAEE).
“Se trata de la planta de tratamiento de residuos electrónicos más grande de Suiza. Debe garantizar un alto rendimiento y tener la capacidad necesaria para procesar los volúmenes que recibimos”, explicó Patrick Wollenmann, director de proyectos de Immark. “Con esta nueva planta esperamos sentar los cimientos de un futuro próspero en términos de gestión operativa”.
Tecnología para la clasificación de E-Waste
Según se detalla en un comunicado, las nuevas instalaciones cuentan con la tecnología más moderna. Es la primera planta de clasificación de residuos electrónicos que utiliza un separador balístico y opera en dos turnos con capacidad de hasta 12 toneladas por hora.
También lee: STADLER diseña innovadora planta de valorización de residuos para Grupo Porcarelli
Con la capacidad renovada, Immark dará respuesta a su necesidad de aumentar el volumen y la pureza de su producción.
“El separador balístico STADLER STT5000 preclasifica el material en tres fracciones distintas. Separa el material en finos, plásticos planos y cables, así como en materiales con forma cúbica, como los motores electrónicos”, detalló Jan Dollenmaier, director de proyectos compartidos de STADLER.
¿Cómo opera la nueva planta de Immark?
La recién inaugurada planta de clasificación recibe materiales pertenecientes a las categorías 1-3 de la Directiva RAEE (grandes electrodomésticos, pequeños electrodomésticos y equipos de informática y telecomunicaciones) y la categoría 4 (aparatos electrónicos de consumo). Estos materiales se someten a tratamiento en diversos módulos de procesamiento dispuestos en línea, pero también cuentan con alimentadores separados para su uso individual.
Esta disposición, destaca la empresa, aumenta la flexibilidad y la disponibilidad general de la planta.
El diseño modular flexible de la planta permite ajustar las máquinas durante el proceso para asegurar fracciones de alta calidad de plástico, acero inoxidable, PCB, material férrico y no férrico. En el primer módulo del proceso, el material de entrada se clasifica manualmente para eliminar componentes tóxicos, peligrosos y materiales valiosos como cables, placas de circuitos impresos y metales.
Una vez eliminados los componentes peligrosos, el material se tritura en varias etapas para clasificar los componentes restantes peligrosos (como baterías o condensadores) y los diversos materiales reciclables (hierro, metales no férricos y plástico). En la selección de sistemas de trituración, se consideró no solo el rendimiento necesario, sino también la minimización del desgaste y la facilidad de mantenimiento.
Los materiales reciclables se clasifican después del cribado mediante tecnología magnética avanzada, separadores de Foucault y tecnología de clasificación basada en sensores. Las fracciones de hierro se someten a una clasificación adicional para garantizar la calidad y aumentar la pureza.
La fracción fina se procesa a través de varios pasos de clasificación para separar plásticos de compuestos metálicos, que luego se muelen para obtener diferentes gránulos de metal.
Se prestó especial atención a la protección contra incendios en la planta. Se instalaron sistemas automáticos de detección y extinción de incendios después de las unidades de trituración. En caso de incendio, se identifica la fuente y se retira del proceso, descargándola automáticamente en un búnker de acero al que el personal puede acceder para extinguir el incendio. La resistencia al desgaste del material residual tratado en la nueva planta requirió características de diseño específicas, como placas de desgaste de acero inoxidable en tolvas y cintas transportadoras con retardante de llama y protección contra cortes.
La planta también se diseñó para facilitar al máximo el mantenimiento. Todos los motores y puntos clave son accesibles mediante plataformas de mantenimiento o escaleras de acceso.