De acuerdo con Pascal Schroll, uno de los dueños de Grupo Schroll, cuando, en 1999, se construyó el primer centro de clasificación, se pensó en ofrecer un producto de calidad, en poco tiempo. Fue así como la compañía inició una colaboración con STADLER, firma especializada en la planificación, producción y montaje de sistemas de clasificación y componentes para el acopio y reciclaje de residuos. STADLER creó para Schroll cinco plantas de clasificación y, recientemente, renovó una sexta.
Como refiere Vincent Schroll, uno de los dueños del Grupo Schroll, la experiencia fue tan positiva, especialmente por la fiabilidad de la maquinaria, el respeto absoluto de los plazos y el trabajo de los equipos, que la empresa se animó a trabajar nuevamente con STADLER.
El sexto proyecto es el nuevo centro de reciclaje de La Maix, en los Vosgos (Francia), cerca de la ciudad de Épinal, que se dimensionó para procesar 80 mil toneladas de residuos al año, y para ampliarse en un futuro: clasificar más fracciones e incorporar robots, por lo cual STADLER incluyó dos líneas de clasificación separadas: una para el tratamiento de distintos tipos de materiales (capacidad de 15 toneladas/hora), y otra para el tratamiento de materiales huecos (cuatro toneladas/hora).
Clément Stehlin, director de ventas de STADLER, destacó que esta configuración otorga mayor flexibilidad al trabajar a dos turnos en una de las líneas, y a un turno en la otra. “Para Schroll, el bienestar de la plantilla es muy importante. Por ello, conformamos instalaciones agradables y una buena ergonomía para los trabajadores. El centro también cuenta con pasarelas planificadas para realizar las labores de mantenimiento de forma fácil y segura”.
