Stadler fue la empresa encargada de diseñar y construir los nuevos centros de reciclaje en Asti y Parma de G.A.I.A. Spa e Iren Ambiente (titular del 45% de G.A.I.A que se encarga de prestar servicios medioambientales a una población de más de 3 millones de personas).
La empresa alemana especializada en la planificación, producción y montaje de plantas de clasificación y reciclaje llave en mano logró satisfacer los requisitos diferentes de cada una de las plantas: en Asti, clasificación de envases de plástico a partir de una recogida selectiva y, en Parma, la clasificación de plástico, papel y cartón.
Nueva planta de clasificación del Centro de tratamiento de residuos de Asti
A través de un comunicado, Stadler precisó que la nueva planta, recientemente inaugurada el pasado mes de octubre y cuyo objetivo es clasificar envases de plástico y metal a partir de una recogida selectiva de residuos, tiene un papel importante en la gestión de residuos del norte de Italia.
Con una inversión de 10 millones de euros, esta planta podrá procesar cada año 50.000 toneladas de materias derivadas de una recogida selectiva de residuos.
“La planta de clasificación es como una mina a cielo abierto, salvo que, en lugar de extraer materias primas de la tierra, las recupera y así puede evitar la dispersión de plásticos en el medio ambiente o la saturación de vertederos que ya no necesitan recibir materias recuperables”, destacó Flaviano Francaro, CEO de G.A.I.A. y director técnico de Iren Ambiente Spa.
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La planta de G.A.I.A procesará la materia procedente de la cuenca de Asti, el Grupo Iren (Turín, Génova, Plasencia, Reggio Emilia), Val d’Aosta y terceros que puedan requerir sus servicios.
Una vez que la materia derivada de las recogidas selectivas se ha procesado y limpiado, se envía al Consorcio nacional de recuperación de envases, que se encargará de transformarla en materias primas secundarias y de reintroducirla en los ciclos de producción.
Esta instalación cuenta con tecnologías vanguardistas acordes a la estrategia Industria 4.0 del plan industrial y, la maquinaria con la que está dotada, asiste al trabajo de los operadores de clasificación manual, lo que da lugar a un producto de gran calidad.
“Elegimos a Stadler tras un exhaustivo proceso de evaluación técnica y económica”, comenta Flaviano Fracaro. Además, la experiencia que Stadler tiene en el sector fue decisiva: “Stadler diseñó plantas que son capaces de tratar diferentes tipos de materias de forma muy eficiente. Además, en relación con la asistencia que hemos recibido, sus ingenieros y técnicos trabajaron mano a mano con nosotros en cada fase del proyecto”.
La nueva planta de Iren Ambiente en Parma
Mientras tanto, la planta de Parma, que está a punto de finalizarse e inaugurarse, está diseñada para tratar dos flujos diferentes de materia derivados de la recogida independiente de papel y plástico. Se trata de una de las plantas más avanzadas de Italia en lo que respecta a la clasificación de papel y cartón.
Para este centro, Stadler ha diseñado y construido dos líneas de clasificación con un alto grado de integración que consiguen una alta eficiencia del espacio porque comparten el sistema de empacado.
“Valoramos el enfoque profesional de los ingenieros de Stadler, así como su rápida capacidad de respuesta a la hora de implementar una petición de última hora en la línea de clasificación de papel. Pedimos incorporar cuatro clasificadores ópticos NIR y Stadler fue capaz de hacerlo en el ajustado plazo que manejábamos”, opina Fracaro.
La línea de clasificación de plásticos, que tiene una capacidad de 9 t/h, procesa las botellas de PET+HDPE+PP, film PE+PP, plásticos voluminosos, envases de plástico mezclado, metales férricos y no férricos; la línea de clasificación de papel, cuya capacidad es de 20 t/h, procesa el cartón, el papel mezclado y el papel revista.
Las dos líneas cuentan con áreas de entrada diferentes, pero comparten la sección de salida y la línea de empacado. Cada línea tiene una sección de alimentación, otra para la clasificación mecánica y óptica, una cabina de clasificación manual para materiales voluminosos y una línea de almacenamiento y empacado.
En la línea de clasificación de plásticos se pueden enviar los residuos industriales a la trituradora una vez que se han retirado los residuos voluminosos de la cabina de preclasificación. Aquí también una gran criba rotativa es la encargada de llevar a cabo la primera selección en función del tamaño de la materia (voluminoso, medio y fino).
La fracción voluminosa se envía directamente a la cabina de clasificación, donde los operadores la clasificarán en otras tres fracciones. El flujo principal para materias de tamaño medio (50-380 mm) se suministra a un separador balístico STT5000 que divide los productos en fracciones finas de 3D (objetos pesados o rodantes) y 2D (objetos planos y ligeros) en función de sus características balísticas y de peso.