La pandemia orilló a que muchos sectores restringieran sus inversiones. De acuerdo con Rodrigo Yniesta, director de TAI-MEX, hubo mucho miedo psicológico por las consecuencias mortales del virus.
El ejecutivo también destacó que el año pasado la campaña ecológica en contra del plástico pasó a segundo término, pues los ambientalistas más influyentes entendieron que solo con el plástico y los desechables se hace frente al SARS-CoV-2.
A decir del ingeniero, las compras de emergencia de sectores como el médico, envase, y de ciertas industrias particulares, propiciaron que en el 2020 se registraran mejores ventas respecto a las cifras del año 2019.
Te puede interesar: ¿Cómo le fue a la industria de maquinaria para la transformación de plástico en 2020?
Señaló que la Industria del Plástico muestra una vez más su resiliencia y aunque, por temas de incertidumbre económica, el cliente mexicano no está en busca de la máquina con la más alta tecnología, hizo hincapié en que los industriales empiezan a modernizar sus equipos para seguir compitiendo en el mercado.
Sin embargo, desde su punto de vista, lo recomendable es invertir en la mejor tecnología posible, sobre todo cuando se trata de ser más productivos, de tener menores costos de producción, de ahorrar más energía, de estar en línea con la economía circular.
Dijo que, si bien la inversión inicial puede parecer alta, los ahorros se obtienen a largo plazo en comparación con la maquina más barata, limitada en aspectos técnicos de productividad, que a la larga puede dejar al transformador fuera de la competencia y del mercado.
Así como la inyección, informó que el proceso de soplado sigue creciendo mucho, ya que la necesidad de envase sigue fuerte, sobre todo por botellas y artículos médicos.