El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que prohíbe el uso federal de los popotes de papel, al argumentar que “no funcionan” y no duran mucho.
La orden ordena a las agencias federales que dejen de comprar popotes de papel “y que se aseguren de que ya no se proporcionen pajitas de papel dentro de los edificios de las agencias de gobierno”.
Con la firma de esta nueva orden ejecutiva, se revierte una política de la administración del expresidente Joe Biden que buscaba eliminar gradualmente las compras federales de plásticos de un solo uso, incluidas las de popotes, servicios de alimentos, eventos y envases para 2027.
El secretario de personal de la Casa Blanca, Will Scharf, quien presentó la orden ejecutiva a Trump, le dijo que la promoción de las pajitas de papel le había costado al gobierno y a la industria privada «una tonelada absoluta de dinero y había dejado a los consumidores de todo el país tremendamente insatisfechos con sus pajitas».
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La medida ordena a las agencias federales revisar los procesos de adquisición para permitir el uso de popotes de plástico. «Realmente es algo que afecta a los estadounidenses comunes en su vida cotidiana», dijo Scharf.
La industria del plástico respalda la medida
Tras el anuncio, la Asociación de la Industria del Plástico (PLASTICS) expresó su apoyo a la nueva directriz. Su presidente y director ejecutivo, Matt Seaholm, defendió el uso del plástico como una opción óptima y sostenible.
“El plástico es el mejor material para múltiples aplicaciones, y su sostenibilidad es innegable. Las pajillas son solo el comienzo: ‘Regresemos al plástico’ es un movimiento que todos deberíamos respaldar”, señaló Seaholm, destacando la importancia del liderazgo de Trump en este tema y su disposición a colaborar con la administración para fortalecer la industria del plástico.
