Los envases activos no solo preservan más los productos alimenticios, sino que también interactúan activamente con ellos para prolongar su vida útil, mejorar su seguridad y mantener su calidad durante más tiempo. Impulsada por la evolución en los hábitos de consumo y la necesidad de reducir el desperdicio de alimentos a nivel mundial, la demanda de esta tecnología ha ido en aumento.
Pero, ¿qué son los envases activos?
Los envases activos son aquellos que, además de actuar como barrera física entre el alimento y el ambiente exterior que lo rodea, cuentan con propiedades funcionales que interactúan tanto con el contenido del empaque como con su entorno. Estos envases pueden contener sustancias que controlan la humedad, absorben oxígeno, liberan antioxidantes o antimicrobianos e, incluso, pueden emitir aromas para mejorar la experiencia sensorial del consumidor.
Entre los componentes más comunes de los envases activos se encuentran:
• Absorbedores de oxígeno: Ayudan a eliminar el oxígeno dentro del envase, retrasando la oxidación y el crecimiento de bacterias.
• Controladores de humedad: Mantienen un nivel adecuado de humedad en el interior del envase, previniendo el deterioro de productos sensibles como frutas y verduras.
• Liberadores de antimicrobianos: Estos compuestos inhiben el crecimiento de microorganismos, aumentando la seguridad alimentaria.
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El crecimiento del mercado de envases activos
En los últimos años, el mercado global de envases activos ha mostrado un crecimiento constante y se proyecta que continúe expandiéndose a una tasa anual compuesta de alrededor del 6 al 8% en la próxima década.
Son muchos los factores clave que impulsan esta tendencia, por ejemplo:
• Mayor demanda de productos frescos: Los consumidores están cada vez más inclinados a comprar alimentos frescos, como frutas, verduras y carnes, que requieren una conservación más eficiente.
• Preocupación por la seguridad alimentaria: Los envases activos ofrecen una solución efectiva para reducir los riesgos de contaminación y deterioro de los alimentos.
• Reducción del desperdicio de alimentos: Se estima que aproximadamente el 30% de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdician. Los envases activos pueden jugar un papel crucial en la reducción de este desperdicio al prolongar la vida útil de los productos.
• Innovaciones tecnológicas: Los avances en la ciencia de los materiales y la ingeniería de polímeros han permitido el desarrollo de envases activos más eficientes y accesibles para diferentes industrias, desde alimentos frescos hasta productos farmacéuticos.
Grafeno, un nuevo aliado en los envases activos
Los envases activos se utilizan en una amplia gama de productos alimenticios, como carnes, pescados, frutas, verduras, panadería y productos lácteos. Por ejemplo, los envases con propiedades antimicrobianas son cada vez más populares en el envasado de carne fresca, ya que pueden reducir la proliferación de bacterias como Escherichia coli y Salmonella, alargando la vida útil del producto en estantería.
Otro ejemplo es el uso de controladores de humedad en el envasado de frutas y verduras. Estos envases pueden ajustar los niveles de humedad dentro del paquete, manteniendo los productos frescos durante más tiempo y reduciendo el riesgo de moho o descomposición.
En el sector de bebidas, los envases activos también están comenzando a destacar. Las tapas de botellas o latas con liberadores de antioxidantes pueden ayudar a conservar la frescura de productos como el vino o jugos naturales, preservando su calidad por más tiempo.
Desafíos y sostenibilidad
A pesar de los beneficios que ofrecen los envases activos, existen desafíos en su implementación a gran escala. Uno de los principales es el costo asociado a la producción de estos envases, que puede ser más elevado que el de los tradicionales. Sin embargo, con la creciente demanda y la mejora de tecnologías de producción, se espera que los costos disminuyan con el tiempo.
Otro aspecto importante es la sostenibilidad. El desarrollo de envases activos también está alineado con las iniciativas globales para crear soluciones más amigables con el medio ambiente. Muchas empresas están trabajando en envases activos reciclables o compostables que no solo ofrezcan funcionalidad avanzada, sino que también minimicen su impacto ambiental.
