El gobierno de Puerto Rico puso en pausa la prohibición sobre los plásticos de un solo uso que entró en vigor en 2024, esto ante la preocupación de su efectividad y el potencial daño al sector empresarial.
Representantes del gobierno dijeron que la estrategia se enfocará ahora en la educación y en atender los retos que enfrentan los pequeños negocios en la transición hacia el uso de plásticos sostenibles.
En concreto, la emisión de la Orden Administrativa Conjunta 2025-002 por parte del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de Puerto Rico, anula de inmediato la Interpretación Oficial 2024-01 sobre la prohibición de plásticos de un solo uso.
La medida también establece una moratoria en la aplicación de la Ley 51-2022 hasta el 1 de julio. De esta forma, la Orden Administrativa Conjunta 2025-002 deja sin efecto la interpretación, que tenía como objetivo aclarar los procedimientos de supervisión e inspección de los establecimientos comerciales en torno a la prohibición de los plásticos de un solo uso en Puerto Rico, así como promover la implementación y cumplimiento de la Ley 51-2022.
Un alivio temporal para las pequeñas empresas
Tras darse a conocer la medida, la Asociación Unida de Detallistas de Puerto Rico (CUD) manifestó un «apoyo cauteloso» a la medida, reconociéndola como un alivio temporal para el sector comercial. No obstante, su presidente, Ramón Barquín, advierte que la ley sigue representando desafíos significativos para los pequeños y medianos negocios.
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“Valoramos que se priorice la educación antes que las sanciones, pero la ley sigue siendo demasiado amplia y poco clara en su implementación”, expresó Barquín en declaraciones a News is My Business.
El dirigente también subrayó que las MIPYMES (micro, pequeñas y medianas empresas) enfrentan costos adicionales y una carga regulatoria excesiva en un contexto económico desafiante.
Los desafíos de la transición a plásticos sostenibles
A diferencia de las grandes cadenas, que cuentan con mayor acceso a capital y proveedores especializados, las pequeñas empresas—como cafeterías, restaurantes locales y food trucks—se encuentran en desventaja.
“Además del costo de transición a alternativas ecológicas, enfrentan la falta de proveedores con soluciones accesibles y competitivas”, explicó Barquín.
Otros factores que complican la situación para los pequeños empresarios incluyen:
- Altos costos de energía
- Falta de independencia energética
- Regulaciones y trámites burocráticos excesivos
- Dificultades para acceder a financiamiento asequible
Educación en lugar de sanciones: la nueva estrategia del gobierno
A pesar de la moratoria, la Ley 51-2022 y el Reglamento Conjunto 9570 de junio de 2024 siguen vigentes. Sin embargo, el gobierno ha decidido redireccionar sus esfuerzos hacia la educación en lugar de aplicar sanciones inmediatas.
La secretaria del DACO, Natalia Catoni, explicó que esta decisión busca evitar un proceso judicial en el Tribunal Superior y facilitar una implementación más justa de la legislación.
“Con la emisión de la Orden Conjunta 2025-002, eliminamos la interpretación anterior y priorizamos el apoyo a comerciantes y consumidores, asegurando que comprendan y adopten la ley de manera efectiva”, afirmó Catoni.
La suspensión temporal de la prohibición de plásticos de un solo uso en Puerto Rico brinda un margen de maniobra para que las empresas se adapten sin afectar su viabilidad económica. No obstante, la transición a materiales sostenibles sigue siendo un reto, especialmente para las MIPYMES, que enfrentan barreras financieras y logísticas.
El enfoque del gobierno ahora está en la educación y concienciación, lo que permitirá un cambio progresivo sin afectar la competitividad del sector empresarial.