La clasificación de productos textiles según su tipo de fibra requiere una gran precisión. Actualmente, se realiza a mano, pero sus resultados no cumplen con los requisitos de las empresas de reciclaje ni los de la industria de la Moda. Esto hace que hoy en día solo se recicle una pequeña cantidad de los productos textiles que se desechan, por lo que las posibilidades de crecimiento de este tipo de reciclaje son enormes. Ahora, sin embargo, STADLER y TOMRA crearon en Malmoe (Suecia) el proyecto SIPTex, la primera planta de clasificación textil del mundo totalmente automatizada
El proyecto, financiado por Vinnova, organismo gubernamental sueco que gestiona la financiación pública de proyectos de I+D, y dirigido por IVL, el Instituto de Investigación Ambiental de Suecia, está analizando cómo lograr la calidad requerida mediante la automatización de los procesos.
El proyecto SIPTex
STADLER y TOMRA crearon para Sysav Industri AB una planta de clasificación inteligente que clasifica residuos mixtos textiles pre y postconsumo en Skåne, sur de Suecia. STADLER diseñó y construyó la planta, y TOMRA suministró las clasificadoras NIR. Esta planta forma parte de la Plataforma Sueca de Innovación de la Clasificación Textil (SIPTex, por sus siglas en inglés), proyecto gubernamental que busca desarrollar una solución de clasificación adaptada a las necesidades específicas de las empresas de reciclaje de productos textiles y del sector textil en general.
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Antecedentes
La planta de Malmoe es la tercera fase del proyecto SIPTex. Esta tercera etapa surge después de un estudio teórico inicial y la construcción de una pequeña planta piloto en Avesta –también diseñada con equipos de STADLER y TOMRA en 2017–. Cabe destacar que, en la segunda fase del proyecto, se logró recoger 700 toneladas de productos textiles usados de centros de reciclaje. En esta segunda etapa, tras una preclasificación manual de productos textiles reutilizables, los residuos se enviaron a la planta piloto de Avesta.
«Nuestro principal objetivo era poner a prueba la capacidad de nuestros equipos a la hora de clasificar productos textiles e identificar los cambios u optimizaciones que puede requerir ese proceso», afirma Urban Kozinc, Responsable de Ventas Internacionales de STADLER. «El mayor reto fue que la clasificación automatizada de productos textiles no se había realizado nunca. Al trabajar en esta planta piloto hemos entendido que el sistema de alimentación es muy importante, que las tolvas y los conductos necesitan un diseño especial debido al tamaño del material textil, y que las cintas transportadoras deben ser especiales”.
Según explica el directivo, tuvieron que encontrar la forma de lograr un flujo estable de material, libre de picos. Descubrieron, además, que la clasificación de los productos textiles no siempre es 100% correcta. Dijo que la segunda etapa del proyecto les permitió adquirir los conocimientos necesarios para la tercera fase: la planta a escala industrial de Malmoe.
La planta de Malmoe
La planta de clasificación textil automatizada de Malmoe cuenta con una capacidad de hasta 4.5 toneladas/hora en una línea. El material de entrada llega en fardos, que suelen pesar entre 350 y 500 k, e incluye residuos pre y postconsumo. Los primeros están formados por residuos industriales secos de fabricantes de productos textiles, tales como retales, hilo y artículos defectuosos. Los segundos son prendas de vestir y ropa de hogar, que incluye material no clasificado de distintas colecciones procedentes de centros de reciclaje, así como residuos preclasificados a mano y residuos industriales tanto de productos textiles como de servicios de alquiler. El material se clasifica como un todo y puede contener botones, cremalleras y otras partes no textiles.
El proyecto incluye el suministro del sistema de dosificación, cintas transportadoras, unidades de clasificación óptica NIR, cintas transportadoras de alta velocidad, correas de silo, empacadora, construcción metálica, sistema eléctrico y de control, sistema de aire comprimido y sistema de eliminación de polvo.
«En el proyecto piloto de Avesta hemos demostrado que la tecnología de clasificación NIR de TOMRA es capaz de reconocer y distinguir varios tipos de productos textiles», explica Matej Fuerst, Jefe de Proyecto de STADLER. «En la tercera fase, el objetivo era confirmar que el sistema que habíamos diseñado podía funcionar con éxito a escala industrial y que las fracciones del producto de salida podían alcanzar la pureza y la recuperación necesarias para el reciclaje y la reutilización”.
Apuntó que hasta ahora no existía tecnología para el reciclaje de productos textiles a escala industrial que no desaprovechase parte de ellos, por lo que tuvieron que desarrollar una solución de clasificación integral.
«Hasta el momento hay pocos estudios disponibles sobre el reciclaje de fracciones de productos textiles. Para que la clasificación pre y postconsumo de productos textiles que no sean prendas de vestir resulte eficaz a efectos de reciclaje, es fundamental emplear la clasificación automatizada basada en sensores. En este proyecto, nuestra tecnología ha demostrado ser eficaz a la hora de separar distintas fracciones de productos textiles según tipo de material y color. Estamos orgullosos de haber formado parte de este innovador trabajo«, declara László Székely, Vicepresidente de Aplicaciones de Plástico en TOMRA.
Finalización y funcionamiento exitosos
La planta de Malmoe se entregó a Sysav Industri AB a mediados de septiembre de 2020 y se encuentra actualmente en su fase inicial de funcionamiento. STADLER logró demostrar que la clasificación automatizada de textiles a escala industrial es posible: «La planta está totalmente automatizada: solo es necesaria la intervención humana para ponerla en marcha y pararla, poner el material de entrada y coger los fardos de la empacadora. Nada más», concluye Urban Kozinc.
Olof Linde, Jefe de Proyectos de construcción de Sysav Industri AB, está impresionado con todo el proceso de desarrollo y construcción: «Valoramos enormemente la estupenda cooperación entre STADLER y TOMRA, y estamos muy orgullosos de haber podido, junto con ellas, levantar y poner en marcha esta planta en las condiciones actuales de pandemia de coronavirus. Los trabajadores de STADLER y TOMRA han sido extremadamente competentes y se han entregado en cuerpo y alma a sus respectivas funciones durante el proyecto«.
El ejecutivo está convencido de que Sysav Industri AB logró dar con los socios adecuados para este proyecto: «La planta es magnífica y sabemos que, aunque la clasificación automatizada de productos textiles es una tecnología nueva, STADLER y TOMRA han desarrollado juntas el concepto base en otras muchas plantas hoy en funcionamiento. Para crear una planta única en el mundo hace falta contar con colaboradores estables y que aporten la experiencia necesaria para ello«.