Cada vez se multiplican más las voces críticas en contra de las prohibiciones del plástico. En esta ocasión, un reporte del Journal of Marketing Research de los Estados Unidos encontró que prohibir las bolsas de plástico hizo que se usaran todavía más dicho tipo de bolsas.
El estudio analizó las prohibiciones de las bolsas plásticas en los supermercados de dos ciudades de Texas, Austin y Dallas, y el resultado fue inesperado: si bien el uso de las tradicionales bolsas transparentes descendió, las compras de otros tipos de bolsas plásticas (como las bolsas negras para la basura) aumentaron.
“Las políticas medioambientales pueden generar efectos secundarios negativos, alterando el comportamiento de manera inesperada. En Austin y Dallas, las prohibiciones a largo plazo inicialmente redujeron el uso de bolsas gratuitas, pero eventualmente impulsaron un aumento en la compra de otros tipos de bolsas plásticas, como bolsas de basura. Incluso después de que las prohibiciones fueran derogadas, las ventas de bolsas de plástico en Austin se mantuvieron por encima de los niveles previos a la normativa. Una tendencia similar se observó en California, donde las tarifas por cada bolsa llevaron a los compradores a usar más bolsas gratuitas para productos frescos”, apuntaron Dinesh Puranam, Kim Sungjin, Hong Jihoon y Che Hai, profesores de marketing en la Universidad de California, y autores de la investigación.
Aumentan las compras de bolsas de plástico
Los investigadores encontraron que las ventas de bolsas de plástico aumentaron considerablemente después de que las ciudades prohibieran a las tiendas y supermercados distribuir bolsas gratuitas para la compra.
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“Esperábamos efectos positivos secundarios, como que los clientes fueran más conscientes del medioambiente y consumieran menos productos plásticos o de papel de un solo uso”, detalló Che Hai, uno de los investigadores, a la revista de la Universidad de California. “Pero eso no es lo que reflejaron los datos. En su lugar, las personas terminaron comprando más plástico”.
Las prohibiciones no están funcionando
2024 ha sido un año en el que se ha revelado el escaso efecto positivo de las prohibiciones del plástico en diversas partes del mundo. Diversas investigaciones revelaron que las prohibiciones en California no sólo no han funcionado, sino que han generado mayores problemas en la gestión de residuos.
En el caso de En Dallas, el Ayuntamiento impuso en 2015 una tarifa de cinco centavos por bolsa de un solo uso. Sin embargo, la medida duró solo cinco meses tras enfrentarse a fuertes demandas por parte de los fabricantes de bolsas de plástico.
En Austin, la prohibición de bolsas de un solo uso, implementada en 2013, se mantuvo durante cinco años, hasta que en 2018 el Tribunal Supremo de Texas anuló estas restricciones a nivel estatal.
Los efectos de la prohibición
“Aunque nuestro estudio se centró en las bolsas de plástico, efectos secundarios similares se han documentado en políticas que regulan bebidas azucaradas, eficiencia energética e incentivos de salud”, destacó Che. “En cada caso, los comportamientos no previstos por la normativa —como comprar más alimentos azucarados cuando se grava el refresco— pueden contrarrestar o incluso socavar los objetivos principales de la política”.
Un ejemplo claro ocurre en el ámbito energético. Aunque una mayor eficiencia energética es positiva, estudios muestran que en algunos casos esta eficiencia ha llevado a una bajada en los precios de la electricidad, lo que a su vez provoca un mayor consumo de energía, generando un efecto contraproducente.
Los expertos coinciden en que el verdadero reto para los responsables de políticas públicas es diseñar iniciativas efectivas que promuevan cambios de comportamiento a largo plazo, alineados con los objetivos de sostenibilidad.