Ida, el huracán más intenso que haya golpeado Luisiana en los últimos años, golpeó uno de los centros químicos y petroleros más importantes de Estados Unidos. Aunque todavía es muy pronto para evaluar los daños provocados por Ida, los expertos temen que los paros provocados a plantas operadas por Dow Chemical, Westlake Chemical y Shintech en Plaquemine, Dow en Taft, Westlake y Nova Chemical en Geismar, y Formosa Plastics USA y ExxonMobil en Baton Rouge empeoren todavía más el problema del abastecimiento de resinas plásticas y otros químicos.
La temporada de huracanes amenaza la cadena de suministro de resinas plásticas
Previo a la llegada de Ida, los precios de las resinas plásticas, en particular el Polietileno (PE), el Polipropileno (PP), el Poliestireno (PS) y el cloruro de Polivinilo (PVC), alcanzaron máximos históricos en 2021 debido a los cierres comerciales provocados por el COVID-19 y a las tormentas invernales de enero y febrero pasado.
En los últimos meses, los productores de resinas plásticas han buscado mantener fuertes inventarios, como medida de precaución ante posibles interrupciones a la cadena de suministro, específicamente ante la temporada de huracanes que inicia en Estados Unidos. La devastadora fuerza de Ida, sin embargo, pondrá a prueba estas acciones.
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Los daños a la industria química
Por el momento, las inundaciones generalizadas y los cortes de energía que afectan a más de un millón de clientes en todo el estado podrían dejar a los fabricantes de gasolina a lo largo de las orillas del río Mississippi luchando por reiniciar las operaciones después de evaluar los daños esta semana.
Según destacan reportes de The Washington Post, empresas como Marathon Petroleum Corp., Valero Energy Corp., Phillips 66 y Royal Dutch Shell PLC cerraron aproximadamente el 8% de la capacidad de refinación del país antes de la tormenta, mientras que Colonial Pipeline Co., operador del gasoducto de combustible más grande de Estados Unidos, cerró dos líneas que transportan combustible desde Houston a Greensboro, Carolina del Norte.
Por su parte, Exxon Mobil Corp. había cerrado algunas unidades en su complejo químico y de refinación en Baton Rouge, pero dijo que no hubo daños significativos por tormentas.
Subida de precios
En los próximos días, las empresas trabajarán con cuidado para determinar si las inundaciones, el viento u otros impactos de Ida causaron daños significativos a la integridad de sus instalaciones o plantearon amenazas ambientales.
Cabe destacar que las grandes tormentas han causado importantes problemas a las industrias químicas en el pasado. En 2017, las inundaciones del huracán Harvey provocaron la falla de una fuente de energía principal para una planta propiedad del fabricante de productos químicos Arkema SA cerca de Houston. La planta se incendió y explotó después de la tormenta.
En 2005, después del huracán Katrina, cientos de miles de galones de petróleo se derramaron de un tanque de almacenamiento en una refinería, entonces propiedad de Murphy Oil Corp., y algunos se filtraron en vecindarios cercanos a Nueva Orleans.
Mientras se realizan las primeras evaluaciones, el precio de la gasolina en la región tuvo un ligero aumento de precio (entre 5 y 10 centavos por galón). La preocupación, sin embargo, estriba en que Ida provoque todavía mayores aumentos en las resinas plásticas.